Junio de 2022. Ese será el mes en el que entrará a funcionar el nuevo carril bus-VAO (Vehículos de Alta Ocupación) proyectado en la conexión de la autovía del Guadalhorce con el Parque Tecnológico de Andalucía (PTA) de Málaga.
Al menos así ocurrirá si se cumplen los plazos comprometidos por la unión temporal de empresas (UTE) integrada por Revegna Ingenieros y Aceinsa Movilidad, a la que la Dirección General de Tráfico (DGT) ha contratado todas las instalaciones necesarias para controlar el uso de esta plataforma.
Una vez firmado el contrato entre las dos partes, a finales del pasado mes de noviembre, se activa la cuenta atrás, con un plazo de seis meses. El coste fijado tras la adjudicación es de 1.729.341 euros (IVA incluido). El objetivo es que esta plataforma reservada, también prevista para motocicletas, invite a muchos usuarios a utilizar el transporte público o a viajar en su coche pero con más pasajeros.
Tomando como referencia el pliego de condiciones que rigió este concurso, la labor va más allá del equipamiento necesario para el carril bus-VAO, afectando también a parte de la A-357 (entre los puntos kilométricos 58 y 64+500), así como a la A-7 (entre el 233 y el 240+500).
Para controlar el buen uso de esta nueva plataforma, se instalarán cámaras de captura de matrículas, así como otros elementos que permitan una "gestión inteligente de la carretera", caso de balizas luminosas para señalar el carril, aforadores, panel de señalización variable…
En concreto, el proyecto prevé la instalación de seis cámaras, siete pórticos con mensajes, seis estaciones demoras universales para comunicación de equipos, catorce lectores de placas de matrículas, cuatro estaciones de tomas de datos, 168 balizas luminosas en pavimento para señalización del carril reservado y dos carteles de señalización vertical fija lateral.
Esta fase viene a completar los trabajos impulsados por la Junta en los últimos años, caso de la construcción de un tercer carril en el principal acceso al PTA, ya materializado; mejoras en la rotonda, y la ampliación en la zona de la autovía del Guadalhorce, actualmente en marcha. Todo ello con una inversión próxima a los 4 millones de euros.
Son operaciones que se ligan de manera directa con el peso del Málaga TechPark en la economía de la provincia y de la región. Sus números así lo indican, al dar ya cabida a unos 20.000 trabajadores, cerca de 650 empresas y facturar del orden de 2.000 millones de euros. Y con el pensamiento de seguir creciendo en los próximos años.
Hay que recordar que las dificultades de acceso a la tecnópolis hicieron que algunas de las principales compañías llegasen a contemplar seriamente abandonar el espacio. Sin embargo, el desarrollo de unas primeras acciones permitió una mejora sustancial en la movilidad en la zona.