No es todo parque tecnológico o centro. Hay una interpretación del ecosistema innovador malagueño algo más centrífuga que también incluye a las localidades del entorno de la ciudad: así, el hub tecnológico no involucraría solo a la capital, sino a parte de la provincia. Uno de los principales focos de esa estrategia sería Marbella, pero no es el único.
Uno de los ejemplos más asentados es el de Lambda Automotive, que desde Alhaurín de la Torre se ha convertido en una empresa líder en España en la digitalización de la asistencia a vehículos. Sus instalaciones están a 7 kilómetros del aeropuerto, a 12 km del Málaga TechPark y a 14 km de la estación de tren María Zambrano.
"No nos consideramos fuera del entorno tecnológico de la capital. Para un trabajador de Teatinos, le resulta más fácil ir a Alhaurín de la Torre que al centro de Málaga. Nunca hemos tenido la sensación de que por estar en Alhaurín estamos perdiendo puntos, al revés", explica en conversación con EL ESPAÑOL de Málaga el copropietario y director comercial de Lambda Automotive, Antonio Cáceres, que define el municipio como "una ubicación estratégica".
Señala que cuentan con trabajadores de distintos barrios de Málaga y también de localidades como Fuengirola o Cártama: "No estar en el parque tecnológico ha sido para nosotros una ventaja por los desplazamientos y las colas a la hora de entrar", plantea.
Esas tradicionales retenciones en los accesos al entonces Parque Tecnológico de Andalucía (hoy Málaga TechPark) quedaron muy reducidas a partir de los cambios en los accesos por carretera impulsados por la Junta de Andalucía antes de la pandemia y por la adaptación a la digitalización y el teletrabajo a pasos forzados por el confinamiento, pero para ese momento los socios de Lambda ya llevaban mucho tiempo fuera del complejo.
Tres de los propietarios de la empresa trabajaban en 2005 en el PTA cuando fundaron una tienda online de equipamientos de automoción. Hasta 2008 la mantuvieron en un local de Alhaurín de la Torre, por tener su ubicación y su menor coste en relación al recinto de Campanillas. En 2009 dejaron esa compañía y crearon otra más centrada en el desarrollo de software, que acabaría siendo Lambda. Apostaron por ella, crecieron y se localizaron en la incubadora de empresas municipal.
Cáceres explica que él no es de Alhaurín de la Torre, sino de un pueblo de Cádiz; pero entre la ubicación estratégica, los costes, el impulso de la incubadora y el cansancio de los atascos, terminaron eligiendo su ubicación definitiva en el municipio malagueño y les ha funcionado.
Actualmente son los fabricantes de los equipos de diagnosis para vehículos que se utilizan en las ITV de toda Andalucía, calculan que unos 2,5 millones de servicios de asistencia en carretera se habrán realizado en España a través de su app en 2021 y afrontan un ambicioso proceso de internacionalización.
En 2016 comenzaron penetrando en Panamá, República Dominicana, Colombia, México, Ecuador o Costa Rica, entre otros países latinoamericanos que menciona Cáceres. Este año han hecho lo propio por primera vez en un país con lengua inglesa, Canadá, que le podría abrir la puerta al apetecible y complejo mercado estadounidense. Y su cerebro global, en Alhaurín de la Torre.