La cifra de contagiados por la Covid vinculados al brote surgido entre personal del Hospital Regional de Málaga sigue creciendo y se sitúa ya en los 96. Es el último dato dado a conocer este viernes por el consejero de Salud y Familias de la Junta de Andalucía, Jesús Aguirre, quien esta mañana hablaba de 86. El responsable autonómico precisa que pese a la incidencia no se ha dado ningún ingreso hospitalario.

Así, ha sostenido que este brote "no ha afectado al servicio, que sigue funcionando igual y sin ningún problema", cubriéndose las bajas existentes: "Se han sacado 30 contratos para suplir las bajas". No obstante, ha añadido que no serán largas al no haber una situación clínica mala por lo que se les hará una segunda PCR y los que den negativo se reincorporarán a su puesto de trabajo.

"Se habla mucho porque son sanitarios pero no hay que estigmatizar", ha defendido el consejero andaluz, quien ha añadido que este ha sido como otros brotes: "Tenemos 15-20 brotes diarios y no vamos informando uno a uno. Es un caso distinto -al ser sanitarios- pero no ha tenido repercusión clínica como antes, la evolución es diferente. Sin clínica florida, sin criterios de ingresos y con control a los dos o tres días y alta".

En una entrevista en Canal Sur Radio, Aguirre ha recordado que en Navidad, una época "festiva, donde hemos tenido un puente largo, hace frío, tenemos más actividad social en interior es más fácil que tengamos brotes y hay que controlarlos". Además, ha incidido en que lo importante es que no se incremente la presión hospitalaria.

El asociado a trabajadores de la UCI del Hospital Regional, ha añadido, es como los que "hemos tenido en colegios, en la cárcel de Córdoba; son brotes donde habrá un supercontagiante que en una reunión contagia a personas mayoritariamente vacunadas y con tercera dosis como los sanitarios".

Así, ha recalcado que el número asciende a 86 entre trabajadores y familiares de estos: "No son todos de la UCI y se hacen los protocolos de aislamiento, a los dos o tres días se repite la PCR y si sale negativa te incorporas".

Cuestionado por el hecho de que se celebrara esta comida de Navidad del personal de la UCI en una situación como la actual y después de que el propio consejero les pidiera responsabilidad y prudencia a través de una carta a principios de mes, Aguirre ha incidido en que los profesionales "no rompieron ninguna norma".

Sí ha admitido que este tipo de celebraciones en las que se reúnen tantas personas son arriesgadas: "Todo lleva riesgo", añadiendo que por ejemplo en las bodas ese riesgo aumenta al haber más volumen de gente, aperitivos, bailes, etcétera.

"Riesgo lleva todo, cualquier actividad social. Nos tomemos un café y nos quitamos la mascarilla. No demonicemos, es un brote como cualquier otro. Con una recuperación íntegra y volverá a la normalidad. Esperamos no tener muchos más botes, pedimos prudencia y que fuéramos ejemplo pero estas fiestas llaman mucho a la familia, a los amigos pero estamos en pandemia. El virus vive con nosotros, el que estés vacunado hará que tengas una evolución buena pero puedes contagiarte y contagiar".

También ha destacado Aguirre que después de lo ocurrido, voluntariamente, muchas de las celebraciones de otros servicios hospitalarios "se han suspendido por responsabilidad".



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