Las agresiones a sanitarios se siguen produciendo en la provincia con una normalidad "incomprensible y sorprendente", afirman desde el Sindicato Médico de Málaga. El último caso hace referencia a una denuncia interpuesta por una profesional de atención primaria que fue asaltada por dos mujeres "por no prescribir antibióticos".
Esta pediatra, trabajadora de un centro de salud de la barriada de Nueva Málaga, en la capital, fue sorprendida por dos mujeres, la madre y la abuela de un menor que esta profesional sanitaria atendió el pasado día 24 de noviembre, según indican fuentes sindicales. Ambas señoras le dedicaron improperios e insultos a la víctima, quien incluso fue amenazada de muerte.
Tras ser socorrida por otra compañera y personal de seguridad del centro, la pediatra sufrió un cuadro de ansiedad provocado por la situación que acababa de vivir. Rápidamente procedió a denunciar los hechos ante la Policía, que se ha hecho cargo de la investigación para tratar de dar con las asaltantes que coaccionaron a una profesional por no prescribir un antibiótico.
Por ello, personal del Sindicato Médico de Málaga se ha manifestado en la mañana de este viernes en las puertas del centro de Atención Primaria de Nueva Málaga, donde fue agredida la pediatra, para mostrar su apoyo a la trabajadora y su más sincera repulsa ante estos hechos.
En este sentido, Antonio Martín Noblejas, presidente del Sindicato, ha expuesto que "por desgracia tenemos que lamentar otra agresión" que sufrió una compañera en Atención Primaria. "No entendemos a quienes vienen a amenazar y coaccionar a unos profesionales que han hecho su trabajo de la forma correcta", afirma.
Martín Noblejas estima que hay "maneras de quejarse si no se está contento" con el diagnóstico, pero denuncia que "nunca puede ser amenazando" a los profesionales sanitarios. De esta manera, ha mostrado su apoyo a "todo trabajador que sea agredido verbal o físicamente" y en el grado en el que sufra estos asaltos.
El Sindicato Médico de Málaga ha emitido un comunicado en el que expresa su condena a cualquier tipo de agresión a sanitarios en la provincia de Málaga. Es una lacra que ha de terminar y que no merecen los profesionales de los centros hospitalarios.