La Covid, que vuelve a disparar su capacidad de contagio en la población, sigue generando una sombra de duda y temor que sigue debilitando los números de los dos principales medios de transporte público de Málaga capital.
Pese a los evidentes esfuerzos que tanto la concesionaria del Metro como de la Empresa Malagueña de Transportes (EMT) vienen realizando desde el inicio de la pandemia, sigue existiendo un cierto retraimiento de la población a subirse a los trenes o a los autobuses para moverse por la ciudad.
La evidencia queda reflejada en los datos de demanda de viajeros en los primeros once meses del año. De acuerdo con las cifras oficiales a los que ha tenido acceso EL ESPAÑOL de Málaga, entre enero y noviembre, el suburbano ha movido a 4.128.628 pasajeros, un 24,3% más que en el mismo periodo de 2020.
Si bien el coronavirus se deja sentir en los dos periodos, el arranque de 2020 estuvo libre de la incidencia del virus, lo que se dejó notar incluso en aumentos de viajeros. Atendiendo a la buena evolución que el ferrocarril urbano está teniendo en el presente ejercicio, con importantes subidas respecto al año anterior, es previsible que acabe cerrando 2021 rondando los 4,6 millones de pasajeros.
Siendo una estimación que mejorará en más de un millón el acumulado de usuarios de 2020, seguirá lejos del mejor registro en la corta historia del Metro, el de 2019. Al cierre de esa anualidad, la infraestructura movió del orden de 6,9 millones de pasajeros.
Desde la Junta de Andalucía ponen el acento, en cualquier caso, en el crecimiento continuado que está teniendo la demanda desde febrero en adelante. Tomando como referencia los datos cerrados de noviembre, son 585.643 los usuarios contabilizados, un 91,4% más que en noviembre de 2020 (305.877 viajeros).
La línea es igualmente favorable en el caso de los autobuses urbanos de la capital de la Costa del Sol. Sumando el mes de noviembre, en el que fueron transportados 3.082.966 de pasajeros, un 47,83% más que el año pasado, el acumulado en todo este ejercicio es ya de 27,5 millones, un 16,5% más.
Las previsiones que manejan en la empresa municipal sitúan en cerca de 31 millones la demanda al cierre de este año, unos cinco millones más. Aunque supone una mejora apreciable, seguirá estando muy lejos de los casi 47,2 millones que la EMT movió en 2019.
La realidad en otras ciudades
El impacto de la Covid sigue siendo generalizado en el conjunto de empresas de autobuses y metros de todo el país. Sin embargo, los parámetros no son semejantes. Los datos publicados esta semana por el Instituto Nacional de Estadística (INE), que incluye el acumulado hasta octubre, confirma que los crecimientos de pasajeros tanto en el Metro de Málaga como en la EMT son inferiores a los de otras grandes ciudades como Barcelona, Madrid, Bilbao o Sevilla.
En el caso de los suburbanos, entre enero y octubre, la urbe donde mayor ha sido el aumento de pasajeros es Barcelona, siendo del 22,1%, con un total de 220,8 millones de viajeros. Le siguen desde el punto de vista porcentual Madrid, con un 21,6% (350,7 millones de pasajeros); Sevilla, con un 19% (algo más de 7,8 millones), y Málaga, con un 17,5%.
Algo parecido ocurre con los autobuses urbanos. Barcelona sigue apareciendo como la gran ciudad con mayor subida entre enero y octubre. Es del 25%, acumulando 124.864.000 pasajeros. Le siguen Bilbao, con un 25,2% (21.973.000 pasajeros); Madrid, con un 21% (237.884.000), Palma, con un 18,5% (21.429.000) y Sevilla, con un 14% (42 millones de pasajeros).