La que está llamada a ser una de las nuevas centralidades urbanas de Málaga, La Térmica, parece afrontar ahora sí los últimos pasos administrativos antes de ver la luz. El Plan Especial de Reforma Interior (PERI) que ordena el desarrollo de la parcela sobre la que se asentó una antigua central eléctrica de la ciudad, en la parte final del litoral oeste, está pendiente de recibir el último espaldarazo necesario antes de ser aprobado de manera definitiva.
Según han informado a EL ESPAÑOL de Málaga fuentes conocedoras de la operación, las conversaciones que desde hace meses se mantienen con la Dirección General de Costas para solventar sus dudas respecto a la iniciativa, van por buen camino y se dan casi por solventadas.
En este sentido, según las fuentes, la promotora principal, el fondo de inversión Ginkgo, ya trabaja en los ajustes necesarios para responder a las exigencias planteadas para eliminar "el efecto pantalla" que, a ojos del organismo estatal, se produce. Se trata, en cualquier caso, de modificaciones de "un calado menor", que no afecta a la altura de las edificaciones. Una vez superado este escollo, las fuentes dan por seguro que a lo largo del presente mes debe quedar resuelta la aprobación definitiva del planeamiento de Térmica.
Un paso nada baladí para una actuación que forma parte del esquema urbanístico de la capital desde agosto de 2008, cuando el Ayuntamiento firmó con la entidad Bolonia Real Estate un convenio mediante el que se daba luz verde al uso residencial de una pastilla que hasta ese momento había tenido un fin industrial.
Los numerosos vaivenes sufridos por el proyecto hicieron que el Ayuntamiento pasase a ser copropietario del sector, al recibir en pago una parte de los aprovechamientos asignados al mismo.
La de La Térmica es una de las tres grandes transformaciones previstas por los redactores del actual Plan General de Ordenación Urbanística (PGOU) de la ciudad, en vigor desde mediados de 2011. Las otras dos eran la de Martiricos, donde ya se construyen dos torres de 30 plantas, y Repsol, cuya subasta es inminente.
¿Pero qué se quiere ejecutar en Térmica? Los números son elocuentes. El plan de intervención incluye un máximo de 870 viviendas, de las cuales 273 serán protegidas, a las que sumar una parte de algo más de 2.400 metros cuadrados para uso hotelero y otra de 1.839 metros para oficinas.
Del sector, hay otros 59.524 metros que se destinarán a zonas verdes; 6.377 metros serán para equipamiento. Dentro de esta última pastilla, se establece una superficie máxima a construir de 19.366 metros para servicios sociales, administrativos y deportivos.
La intervención también incluirá 580 plazas de aparcamiento sobre la vía pública, un mínimo de 2.317 plazas de aparcamiento en las parcelas de titularidad privada y otras 315 bajo las parcelas destinadas a equipamiento, lo que supone un total en el sector de 3.212 plazas de estacionamiento.
Carga externa
La propuesta de ordenación aprobada recoge como carga externa al sector el trazado y la prolongación del bulevar Pilar Miró y calle Villanueva de Algaidas, de manera que se conecte la barriada de Parque Litoral con esta nueva centralidad y a ésta con la futura prolongación del paseo marítimo de Poniente. A esto se suma la demolición de la actual subestación eléctrica.
Es igualmente relevante la necesidad de respetar la chimenea de la antigua central térmica, catalogada como Bien de Interés Cultural (BIC). Para ello, se genera un importante espacio público con una distancia mínima de 70 metros al edificio más cercano.
Entre las actuaciones más significativas que incluye esta nueva ordenación es la reubicación y renovación de la subestación eléctrica existente, que será demolida; así como la continuidad del paseo marítimo y la ejecución de importantes espacios libres públicos entre las edificaciones.
En lo que respecta a las alturas y morfología de las edificaciones previstas, la altura máxima permitida por las servidumbres aeronáuticas propuestas en el informe sectorial, fija una limitación a 57 metros sobre el nivel del mar que permite planta baja+14, frente a la planta baja+18 que inicialmente se pretendía.
El coste aproximado de las obras de urbanización e implantación de los servicios en el sector se estima en 13,8 millones de euros (IVA no incluido). Un presupuesto al que habrá que añadir una serie de cargas complementarias valoradas en 14,8 millones de euros, tales como el traslado de la subestación eléctrica, el refuerzo o reforma de redes eléctricas y la adecuación del espigón de La Térmica, entre otras.