Los interrogantes que se ciernen desde hace más de once años sobre el solar de los antiguos cines Astoria y Victoria parecen despejarse de manera definitiva. Y lo hacen una vez el Ayuntamiento de Málaga perfila su apuesta final para tan significativa parcela. 

El alcalde, Francisco de la Torre, ha anunciado la futura construcción de un espacio polivalente que albergará actividades relacionadas con las artes escénicas y la danza, que contará con una sala de 800 localidades. Una propuesta en la línea de lo defendido por la concejala de Cultura, Noelia Losada, quien se ha alegrado de que sea la cultura la base de este desarrollo futuro.

"Llevamos un año defendiendo que no había más posibilidades para ese espacio por el peso delos restos; siempre defendimos un edificio de bajo impacto visual, que permita usos de artes escénicas y otros que ahora alberga el Cervantes", ha destacado.

El regidor ha hablado de este futuro proyecto, en el que viene trabajando la Gerencia de Urbanismo desde hace meses, como del Centro Cultural Astoria. Un equipamiento que vendría a completar, también, la labor que desarrolla el Teatro Cervantes y el Festival de Cine. Respecto al centro de danza, ha destacado que dispondría de una sala de ensayos y exhibición con doble altura que sería también multifuncional, para otras necesidades escénicas.

La solución finalmente planteada era una de las dos que era objeto de estudio por parte del Consistorio. Así lo expuso hace algunas semanas el concejal de Ordenación del Territorio, Raúl López, a EL ESPAÑOL de Málaga, cuando apuntó la opción de que acogiese a una "gran empresa de innovación", o que permitirse complementar la actividad del Cervantes.

El diseño final del inmueble respeta el claro condicionante que supone el hallazgo de importantes restos arqueológicos en la parcela. Circunstancia que obligó al equipo de gobierno a desechar el proyecto privado impulsado por una firma cordobesa para levantar un edificio con espacio hostelero y un gran auditorio soterrado con capacidad para 1.200 personas.

Hay que recordar que la Delegación de Cultura de la Junta de Andalucía obliga a mantener in situ lo encontrado. La duda respecto a este estratégico emplazamiento del casco antiguo se remonta a finales de 2010, cuando el Ayuntamiento se hizo con su propiedad tras comprárselo a la promotora vasca Baensa. La operación le supuso un desembolso de casi 21 millones de euros.

Pese al deseo del regidor de intervenir sobre el solar, la realidad es que todo movimiento se ha visto truncado. Esto es justamente lo que sucedió con la apuesta del regidor por levantar en el espacio de los antiguos cines el que bautizó como Museo de Museos. La crisis económica y la incapacidad del Ayuntamiento para afrontar esta inversión millonaria le obligaron a desistir de la iniciativa.

Tampoco concluyó con éxito el concurso internacional de ideas impulsado por el Consistorio en la búsqueda de un diseño innovador para el cierre de la plaza. La convocatoria tuvo a Antonio Banderas, como promotor de la propuesta presentada por el estudio de José Seguí, como ganador. Tras sentar las bases de la operación, el actor, ante el clima de crítica que se había generado, dio marcha atrás y abandonó la iniciativa.

El impacto del rechazo de Banderas, que luego pudo retomar su deseo de tener un teatro en Málaga con el ahora Teatro del Soho, dejó descolocado al Ayuntamiento. Tras analizar otras de las opciones formuladas al concurso, se abrió de nuevo la puerta a una fórmula de colaboración público-privada que dejaba en manos de una empresa la ejecución y explotación de un inmueble con un auditorio de dos plantas bajo tierra. Desestimada esta alternativa de uso, ahora sí parece que se libera el camino para que la ciudad pueda intervenir sobre la parcela de los antiguos cines.