La compra de varios edificios en el barrio de El Perchel, en la antesala del Centro de Málaga, por parte de la promotora madrileña Dazia Capital, ha generado el temor y la preocupación de quienes desde hace décadas vienen habitando los inmuebles en régimen de alquiler. EL ESPAÑOL de Málaga ha podido conocer de primera mano los planes que maneja la nueva propietaria para este emplazamiento. Y sobre todo para quienes lo habitan.
El mensaje que traslada Dazia Capital es de comprensión y de tranquilidad, subrayando su deseo de alcanzar acuerdos con los afectados. Una solución negociada que permita allanar el camino a una de las grandes operaciones inmobiliarias desarrolladas en los últimos años en el casco antiguo.
"Sabemos que cada vecino tiene su casuística e iremos casa a casa para hablar con ellos, ninguno tendrá la espada de Damocles encima", valora Leticia Pérez, directora general de Dazia Capital, quien admite que la fijación de un calendario claro para el futuro proyecto residencial queda condicionado a la resolución del actual escenario vecinal.
Pérez diferencia entre los vecinos que cuentan con contratos modernos y aquellos otros de mayor antigüedad. Respecto a los primeros, la posición de la mercantil es clara. "Nuestra idea es no renovarlos, y ya hemos mandado algunas notificaciones", confirma.
Los primeros burofaxes empezaron a llegar el pasado martes. Los mismos contienen una comunicación en la que se informa a los inquilinos de la decisión de la propiedad de no prorrogar los contratos de arrendamiento. En estos primeros casos, la fecha de extinción es el 1 de marzo próximo.
Pese a la concreción del anuncio, desde Dazia se abre la mano a permitir un cierto margen a las familias afectadas para que puedan desocupar las viviendas. "Respeto absoluto a los derechos de los arrendatarios", destaca. Pese a ello, constata que conforme se acerquen las fechas de renovación, se comunicará al resto la decisión de no dar continuidad a los mismos.
"Al final, hablamos de familias y tenemos que ser pacientes; nos hemos puesto un plazo de negociación y acuerdo. Hemos empezado con los más obvios, con el resto nos tendremos que sentar con cada familia"
El meollo del asunto está en los residentes más veteranos, que incluso llegan a sumar décadas y que cuentan con contratos de renta antigua, con mensualidades muy por debajo de los valores actuales de mercado. En estos casos en los que la directora general hace hincapié e insiste en lanzar un mensaje conciliador.
"Lo primero es el cumplimiento del contrato, reconocemos los derechos de cada inquilino. Si es posible llegaremos a acuerdos con ellos para la resolución anticipada. Cada vecino tiene su casuística e iremos casa a casa para hablar con ellos, ninguno tendrá la espada de Damocles", subraya.
La promotora confirma que habrá que esperar a que haya una solución para fijar los detalles del futuro desarrollo. Y ello incluye determinar la modalidad residencial, si es en alquiler o venta, y, en la misma medida, el número de unidades. Los datos conocidos por este periódico elevan a unos 18.000 metros cuadrados el techo edificable que se permite sobre la parcela, de los cuales 15.000 serán para uso residencial y otros 3.000 para comercial.
"Compramos los inmuebles en El Perchel siendo conscientes de la situación arrendaticia que tienen; qué hacemos y cuándo va a depender de la situación que haya con los inquilinos", reitera Pérez, quien apostilla: "Al final, hablamos de familias y tenemos que ser pacientes; nos hemos puesto un plazo de negociación y acuerdo. Hemos empezado con los más obvios, con el resto nos tendremos que sentar con cada familia".
La de El Perchel es la primera operación de Dazia Capital en Málaga capital. "Hemos estudiado muchos años la ciudad, era una de las plazas que teníamos en nuestro plan de expansión", remarca la directora general, que defiende el emplazamiento elegido para este desembarco. "Es una ubicación muy típica nuestra, porque requiere transformación y está en una localización céntrica", añade.