Málaga

El fondo de inversión catarí que promueve la torre hotelera de 116 metros junto al dique de levante del puerto de Málaga y que previsiblemente hará lo propio con la marina deportiva de San Andrés, pretende convertir la zona oeste del recinto portuario en una nueva centralidad urbana de la capital de la Costa del Sol. 

Un espacio estratégico a un paso del Centro histórico y a dos horas y media de Madrid en el que aunar el atractivo de los 506 puntos de atraque destinados a embarcaciones de entre 8 y 50 metros de eslora y una oferta comercial y hostelera de "alta gama". 

El modelo diseñado para esta iniciativa empresarial, que prevé una inversión de unos 44 millones de euros, contempla disponer en la zona comercial de "primeras firmas nacionales e internacionales", entre las que se citan de manera directa a Prada, Louis Vuitton o Gucci. La oferta se quiere ampliar con "firmas de prestigio gastronómico". 

Entre los atractivos de la propuesta, Marina Málaga San, S. L., junto a los promotores de la marina para megayates del muelle 1, Igy Marinas y Ocean Capital Partners, dibuja el llamado Complejo Náutico, con 1.820 metros cuadrados. La edificación se convertirá en "hito referencial de la actividad social" de la ciudad.  

Diseño previsto del Complejo Náutico.

En este sentido, se piensa como punto de atracción para reuniones, comidas, celebraciones, estancias... La planta baja contará con tienda náutica, gimnasio‐spa, guardería‐espacio infantil, salón de belleza‐peluquería, oficinas, cocinas y cafetería‐restaurante. Y en la planta superior, un restaurante "más selecto con comedores VIP y amplias terrazas descubiertas". 

A ello hay que agregar una zona de ocio con el Embarcadero Turístico, desde donde se podrían realizar "paseos turísticos en barco con otras zonas portuarias o incluso con la terminal de cruceros". Una de las innovaciones principales pasa por recuperar la noria-mirador que fue desmontada hace varios años en la zona de Muelle Heredia. 

Hablan en concreto en la memoria de una instalación desmontable a modo de mirador turístico o noria de 45 metros de altura que se levantaría en la plaza urbana contemplada en la unión de los muelles oeste y sur.

Vistas hacia la marina desde una de las terrazas previstas.

Para dar respuesta a las necesidades de los futuros clientes del puerto deportivo de San Andrés, el proyecto mejor valorado por la mesa técnica y que lleva la firma del estudio de José Seguí, incorpora 439 plazas de aparcamiento, 305 de ellas en superficie y 134 en un sótano previsto bajo los edificios comerciales.

El fondo de inversión catarí, con el grupo Al Alfia como referente, se hará con la concesión de todo este espacio por un periodo de 50 años. A cambio de las inversiones comprometidas y del pago de un canon de actividad de casi 1,5 millones de euros anuales, tendrá derecho a la explotación de 51.475 metros cuadrados de zona de tierra, donde habrá espacio para una escuela de vela, y 63.000 de lámina de agua. 

La oferta náutica estará compuesta por 506 amarres para embarcaciones. De ellas, 2 estarán destinadas a buques de 50 metros de eslora, 5 de 30 metros, 9 de 25 metros, 30 de 20 metros, 47 de 15 metros, 84 de 12 metros, 159 de 10 metros, y 170 de 8 metros. 

San Andrés es una pieza clave en el proceso de transformación en el que está inmerso el puerto de Málaga desde hace varias décadas, permitiendo la conquista ciudadana de algunos de sus principales espacios. La marina viene a sumarse a la conversión comercial del muelle 1 y espacio público del 2, con el Palmeral de las Sorpresas. Queda aún pendiente, como próximo reto en el camino, hacer de Muelle Heredia un complejo de oficinas de primer nivel.

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