El interés despertado por la subasta de una de las pastillas de suelo más codiciadas de Málaga capital, la de los antiguos depósitos de Repsol, va en aumento. A poco más de dos meses para que se cierre el plazo fijado para la presentación de propuestas, que concluye el 18 de abril, la Gerencia de Urbanismo ya tiene al menos siete fondos de inversión y promotoras que han confirmado su decisión de ofertar para hacerse con las tres torres que son propiedad del Ayuntamiento.
Un all in de los inversores a los cinco lotes en los que el Consistorio ha dividido sus aprovechamientos en el sector: las tres torres de uso residencial (baja más 32, baja más 30 y baja más 28), con capacidad para 528 viviendas, y dos más de uso terciario, con un techo de 25.200 metros cuadrados. Y todo ello con un precio de salida de casi 53 millones de euros (incluido el IVA).
A la espera de que culmine la cuenta atrás, el respaldo a la enajenación municipal parece evidente. Pero es igualmente relevante el hecho de que estos grupos, a los que se sumarán otras propuestas menos ambiciosas, persiguen una operación con "mezcla de usos".
Este extremo es confirmado desde una de las principales consultoras inmobiliarias, Savills Aguirre Newman. Su delegado en Andalucía y Málaga, José Félix Pérez-Peña, pone de relieve el efecto atractor que ha provocado la antigua Repsol.
Infografía de uno de los diseños manejados en los últimos años para las torres de Repsol.
"La oportunidad ha levantado mucho interés por el proyecto en su totalidad. Hay inversores internacionales y nacionales que ven claramente que se trata de una ubicación muy adecuada para un proyecto de regeneración que permita crear un nuevo destino dentro de la ciudad", destaca.
Y ello, insiste, con usos mixtos: residencial, oficinas, comercial. Todo, "muy enfocado a las necesidades de las personas ahora y a futuro en una ciudad que está creciendo tanto en población". "Estamos viendo muchas ganas por entrar en Málaga con un proyecto relevante, con colaboración de arquitectos internacionales y locales para crear algo diferencial y es muy significativo que inversores y promotores lo hayan entendido como un todo", añade.
"Vemos muchas ganas por entrar en Málaga con un proyecto relevante, con colaboración de arquitectos internacionales y locales para crear algo diferencial; es muy significativo lo hayan entendido como un todo"
"Lo que va a permitir el desarrolo de Repsol es crear una nueva centralidad urbana en la ciudad; salvando las distancias es algo parecido a lo que ocurrió en Madrid con Azca", pone de relieve un destacado urbanista, quien valora especialmente la mezcla de usos planteada. "Si hubiese sido solo una apuesta por el residencial sería otro Teatinos", apunta.
Pero a este valor añadido por crear ciudad en la zona oeste, hay que resaltar la apuesta municipal para que el diseño final de los inmuebles lleve la firma de algunos de los más importantes estudios de arquitectura nacionales e internacionales.
Con este objetivo, el pliego de condiciones que rige el concurso otorga una valoración añadida a las propuestas que cuentan con arquitectos que hayan sido galardonados con Premio Pritzker, la Medalla de Oro del Riba, la Medalla de Oro del AIA, el Premio Driehaus, el Premio de Arquitectura Contemporánea de la UE o los Premios Mies van der Rohe, Alvar Aalto, el Aha Khan de Arquitectura, el Akaa…
Una puntuación por la que, según las fuentes, pugnan los fondos interesados en Repsol. Aunque prefieren no precisar los nombres que se ponen sobre la mesa, sí señalan que hay una evidente "búsqueda por tener un Premio Pritzker".
"Si vienen nombres ilustres es lógico que cuenten con gente de aquí; pero eso no fomenta la concurrencia"
En esta aproximación arquitectónica del proyecto, se abre una oportunidad para los estudios locales. En la línea de lo expuesto por el delegado de Savills Aguirre Newman, otras fuentes refuerzan la idea de que estos mismos promotores están ya buscando arquitectos locales para que colaboren en sus propuestas.
Reconociendo la oportunidad que se abre para los estudios malagueños, el decano del Colegio de Arquitectos, Francisco Sarabia, ha cuestionado que el pliego prime la llegada de arquitectos con premios internacionales.
"Si vienen nombres ilustres es lógico que cuenten con gente de aquí, lo normal es que lo hagan con los equipos locales", comenta, si bien señala que ello "no fomenta la concurrencia". "Lo que es favorable es que se mantenga la actividad en la ciudad; todo lo que sea participación de nuestros colegiados y compañeros locales será bien recibido", añade.