Una de las grandes operaciones de venta de suelo en la historia de Málaga se pone en marcha. El Ayuntamiento acaba de activar el contador para la subasta de sus aprovechamientos urbanísticos en la parcela de Repsol, sobre la que se levantaron durante décadas los depósitos de petróleo y que validan la construcción de tres torres de planta baja más 28, 30 y 32 alturas, así como de un gran zócalo de uso terciario. Las muchas empresas que hasta la fecha han mostrado interés en la puja de estos inmuebles tienen hasta el 18 de abril próximo para presentar sus propuestas.
El precio de partida fijado por el Consistorio supera levemente los 43,7 millones de euros (casi 53 incluyendo el IVA) para el conjunto de piezas que forman parte del procedimiento. Un valor que dista sustancialmente de los 70 millones en los que de manera reiterada ha venido tasando esos aprovechamientos en los últimos años.
La previsión del equipo de gobierno es que la competencia entre los grupos de inversión y promotoras dispare el precio final que se paguen por cada uno de los cinco lotes en los que se ha dividido el sector. A estos hay que sumar un sexto, correspondiente con la torre más alta, que está en manos del bautizado banco malo, la SAREB, y que no forma parte de esta venta.
De manera detallada, ¿por qué van a poder pujar los potenciales compradores?
- Parcela P-2. Torre de planta baja más 32 alturas. Precio de partida, 9.969.915 euros (12.063.598,19 con IVA): Tiene una superficie total de 2.084 metros cuadrados. A la misma se le asigna un techo máximo de 18.982 metros, lo que permite la construcción de un máximo de 190 viviendas. En el subsuelo se posibilitan 285 plazas de aparcamiento. El futuro propietario tiene que asumir unos costes de urbanización de 4.566.706 euros.
- Parcela P-3: Torre de planta baja más 30 alturas. Precio de partida: 9.282.069,4 euros (11.231.303,97 con IVA). Superficie de 2.308 metros. Permite un techo máximo de 17.672,39 metros, para 174 viviendas y 264 aparcamientos. Gastos de urbanización de 4.251.628 euros.
- Parcela P-4. Uso terciario. Planta baja más 3 alturas. Precio de partida 7.955.916,17 euros (9.626.658,57 con IVA). Superficie construida 4.622 metros, con un techo edificable máximo de 12.622,91 metros. Autoriza 504 aparcamientos. Gastos de urbanización de 3.644.202,62 euros.
- Parcela P-5. Uso terciario. Planta baja más 3 alturas. Precio de partida, 7.955.916,17 euros (9.626.658,57 euros con IVA). Superficie de 4.622 metros, con un techo máximo de 12.622,91 metros. Incluye 504 plazas de aparcamiento. Gastos de urbanización de 3.644.202,62 euros.
- Parcela P-6. Planta baja más 28 alturas. Precio de licitación, 8.593.813,26 (10.398.514,04 con IVA). Superficie de 2.310 metros, con un techo máximo de 16.362 metros. Número máximo de viviendas, 164. Y 246 plazas de aparcamiento. Gastos de urbanización: 3.936.374 euros.
Aunque los criterios de valoración de las ofertas toman como principal criterio el económico, con un máximo de 65 puntos, la Gerencia de Urbanismo quiere ponderar de manera especial el valor de las propuestas arquitectónicas, con 35 puntos.
En este sentido, apuesta porque Repsol se convierta en una referencia desde el punto de vista de diseño. Es por ello por lo que, según marca el pliego de condiciones, se reservan 20 puntos para el diseño global del proyecto, al tiempo que se busca premiar la categoría del equipo redactor del anteproyecto de los edificios.
Muestra de ello es que se valorará con un máximo de 9 puntos a las ofertas que cuenten con equipos técnicos que hayan sido galardonados con el Premio Pritzker, la Medalla de Oro del Riba, la Medalla de Oro del AIA, el Premio Driehaus, el Premio de Arquitectura Contemporánea de la UE o los Premios Mies van der Rohe, Alvar Aalto, el Aha Khan de Arquitectura, el Akaa…
En el caso de las parcelas de uso terciario, el Ayuntamiento pretende que los ofertantes apuesten por reservar buena parte de los inmuebles para uso de oficinas. En este sentido, se otorga una puntuación añadida a los que garanticen ese destino "en al menos 3 de las 4 plantas de los edificios". Y se precisa que dicho uso "deberá mantenerse como mínimo 10 años desde la inscripción de la Obra Nueva en el Registro de la Propiedad".