El Ayuntamiento de Málaga quiere repensar la actual ordenación urbanística existente en el entorno físico de la Ciudad de la Justicia, en el barrio de Teatinos. Con este objetivo, va a contratar una asistencia técnica que se encargue de redactar "una propuesta de ciudad compleja y de proximidad en el barrio de Hacienda Bizcochero".
El encargo, por parte del área de Innovación, toma como punto de partida la Agenda Urbana y el Plan del Clima de la ciudad. De acuerdo con el contenido del pliego de condiciones que rige este contrato, que tiene valor inicial de 35.461 euros (IVA incluido) y un plazo de 6 meses, el propósito es trabajar en la reordenación de los vacíos urbanos y la reconfiguración de los espacios públicos existentes en esta zona.
El área de estudio, se detalla, está delimitada por la avenida del Doctor Manuel Domínguez, la avenida de Blas Infante, la avenida de Valle Inclán y la avenida Jorge Luis Borges. Entre los fines que ha de cumplir la futura adjudicataria está estudiar la relación entre lo construido y lo no construido "para conformar un espacio urbano humano y de calidad, que permita consolidar este ensanche como ciudad".
"Esta planificación ha de basarse en los indicadores urbanos de sostenibilidad, como único sistema objetivo que garantiza la consecución de los objetivos planteados", se insiste en el pliego en el que se recuerda que se trata de un barrio nacido en los años 90 y planificado como zona de expansión.
Pese a que ya se ha desarrollado la mayoría del suelo destinado a uso residencial, los responsables municipales consideran que "no ha conseguido llegar a ser un entorno urbano consolidado". "En contraste con la superficie destinada a vivienda, la mayor parte de los equipamientos previstos no han sido construidos, a excepción de la Ciudad de la Justicia y la Escuela de Arte Dramático de Málaga", se añade.
Se incide en el abandono de muchos de estos solares, que crea "grandes vacíos descualificados y marginales, que contribuyen a la indefinición del barrio". Asimismo, apuntan que espacio público desarrollado, "con dimensiones exageradamente grandes, sin jerarquización alguna y zonas verdes diseñadas de forma rígida y profiláctica, no ayuda a la apropiación del espacio público por parte de los ciudadanos".
En el pliego se indica que la adjudicataria tendrá que definir una propuesta que integre intervenciones como la equidistribución de los sistemas generales y los sistemas locales, lograr la recalificación de los suelos para dotar de un mayor peso residencial al barrio; crear una red de carriles bici local "bien dimensionada e integrada", y desarrollar una serie de corredores verdes.
Otro de los objetivos marcados es el de renaturalizar el entorno urbano e integrar la naturaleza en el diseño del espacio urbano. ¿Con qué objetivos? Entre otros, con el de aumentar el confort térmico y acústico, reducir el impacto de las emisiones de efecto invernadero y otros contaminantes, consolidar las áreas verdes limítrofes y acondicionarlas "como espacios colchón frente a las grandes infraestructuras viarias".