Los lodos de la antigua Limasa siguen manchando la gestión del Ayuntamiento de Málaga. El Consistorio va a tener que abonar alrededor de 900.000 euros a los trabajadores de la vieja sociedad mixta de limpieza, que son los mismos que ahora integran la nueva empresa municipal, en compensación por la parte de la paga de productividad del año 2013 que no percibieron en su día.
Así va a tener que ser después de que el Juzgado de lo Social número 4 de Málaga haya dado parcialmente la razón a los operarios en la reclamación que formularon hace ahora varios años y después de que, según ha confirmado la concejala de Limpieza, Teresa Porras, el Ayuntamiento no prevea recurrir la sentencia.
Atendiendo a lo recogido en el fallo, al que ha tenido acceso EL ESPAÑOL de Málaga, el juzgado admite el derecho de los trabajadores que en momento formaban parte de la entidad a cobrar íntegramente los 1.419,5 euros correspondientes a la productividad. De esta cuantía, la extinta Limasa sólo abonó unos 867 euros. Es decir, que quedan por sufragar unos 552 euros al personal.
La resolución afecta exclusivamente al ejercicio 2013 y no a otras anualidades, cómo sí habían planteado los sindicatos que impulsaron la demanda judicial. Esta circunstancia reduce sensiblemente el impacto económico que la misma podría tener para las arcas municipales.
Asimismo, la representación de la plantilla, además de la paga de productividad, también solicitó el derecho al incremento salarial de las retribuciones por el período 2013 a 2018 y "el derecho al resarcimiento de la imposibilidad de cumplimiento de las obligaciones exigibles, a saber, vestuario, descanso sábados, trabajo voluntario en festivos y disfrute de vacaciones en un único período". Salvo el asunto relativo a la productividad, el resto de peticiones no son atendidas por el juzgado.
El origen de esta sentencia, que tiene fecha del pasado 26 de enero, es la batalla legal que la representación de los trabajadores inició contra Limasa después de que no se registraran oficialmente los acuerdos laborales alcanzados entre la empresa y los trabajadores. Los mismos pusieron fin a la huelga de basuras en 2013.