El gigante del videojuego en Málaga, la empresa Kaiju, tiene ya camino libre para hacerse de manera formal con la concesión demanial del edificio que la Diputación provincial tiene en la Plaza del Siglo, en pleno Centro histórico de la capital, y que pasará a albergar un centro de referencia del sector gamer a nivel regional y nacional.
El avance definitivo se ha conocido este miércoles después de que la mesa de contratación haya abierto el sobre económico y haya constatado que la propuesta de Kaiju mejora sustancialmente el canon anual mínimo exigido por la institución supramunicipal.
Frente a los 87.259,25 euros reclamados por la institución supramunicipal, los 114.759,25 euros ofrecidos por la firma. El periodo de concesión es de 30 años, con la posibilidad de ser prorrogado por períodos de 5 años hasta alcanzar el máximo legal permitido de 75 años.
Los valores, por tanto, cumplen sobradamente con las demandas de la Diputación, lo que permite completar el proceso de análisis de la propuesta de Kaiju, la única que ha concurrido al concurso. Con este procedimiento, la Corporación provincial va a poder dar una segunda vida al inmueble del casco antiguo de Málaga, cerrado en los últimos años tras el fracaso del Museo Taurino.
Pendiente de la adjudicación oficial y la formalización del contrato, lo que es evidente es que el futuro del edificio queda relacionado con una compañía pionera en el auge profesional del sector de los videojuegos en Málaga. En 2013, lanzó la convención Gamépolis, centrada en el entretenimiento electrónico y todo lo que le rodea con un enfoque divulgativo.
Tras el éxito de la iniciativa, en 2017 presentaron la Escuela Superior de Videojuegos y Arte Digital (EVAD), un amplio centro de formación, y FreakCon, un punto de encuentro más friki sobre cultura popular en el que caben cine, series o cómics.
En 2018 inauguró su macrosede de más de 1.200 metros cuadrados junto a Teatinos, La Fábrica del Videojuego, donde también se sitúa su propia productora de juegos, Kaiju Games, socio principal de Sony y PlayStation en Andalucía.
Preguntados por EL ESPAÑOL de Málaga en el III Encuentro Tecnológico sobre este proyecto, los cofundadores de Kaiju Javier y Miguel Ramos respondieron con humor.
"Has dicho que se va a montar un museo del videojuego, en el edificio de la plaza del Siglo, de la Diputación. Eso es lo que se ha dicho, ¿no? Bueno, nosotros no podemos decir nada", afirmó el CEO de la compañía, Javier Ramos. "Si eso es cierto, seguro que es un proyecto pensado de hace muchísimos años, con un poso muy profundo y hecho por gente que lleva sudando en la industria muchos años", añadió su hermano y director de Kaiju Games, Miguel Ramos.
Según plantearon hipotéticamente, se trataría de un proyecto "que tenga contacto con grandes empresas para traerlas a Málaga, para hacer un producto 360, para todos los públicos, limpio, con formación y un recorrido durante los 70 años de historia del mundo del videojuego, que sea el centro neurálgico a nivel nacional", planteó Javier. "Yo apostaría por ello, además en el Centro de Málaga...", defendió.
Objetivos del proyecto
Desde la Diputación siempre se ha insistido en la necesidad de que el proyecto "venga relacionado con el mundo del videojuego, de tal manera que se dote a la provincia de un atractivo cultural, tecnológico y turístico único de primer orden referido a dicho sector". Y ello con la idea de que en el mismo "se fomente el conocimiento de las artes y ciencias relacionadas con la creación del videojuego, se difunda el videojuego como industria y destino laboral".
Dos son los usos que se autorizan en la construcción. De un lado, la creación de un museo vivo con un programa de actividades completo relacionado con conferencias, publicaciones, exposiciones temporales, colaboraciones con otras instituciones. En este espacio habrá zona expositiva, de conferencias, de formación y talleres y zona de juego. De otro, la instalación de un restaurante o negocio hostelero, así como una tienda.
El inmueble de la Plaza del Siglo tiene cuatro plantas y ático retranqueado. Se trata de un equipamiento público con grado de protección arquitectónica II, cuyo valor, según tasación efectuada por el Servicio de Arquitectura y Planeamiento de la Diputación el 14 de diciembre de 2020, es de 2.337.095,14 euros.