Hizo un domingo, como escribió Manuel Alcántara, como para tener una novia formal. La procesión del Santísimo Cristo Resucitado y María Santísima Reina de los Cielos supuso el broche de oro para una Semana Santa en la que la ciudad de Málaga ha vuelto a sentirse, si no en la vieja normalidad, bien cerca de ella.
Las calles han estado abarrotadas, los visitantes foráneos han vuelto para sorprenderse con el legado tradicional malagueño y las cofradías han podido volver a realizar su estación de penitencia al tercer año tras la irrupción de la Covid-19.
El alcalde de Málaga, Francisco de la Torre, celebró este domingo en su tradicional mensaje sobre la situación pandémica compartido en sus redes sociales que nos encontramos en una situación "de cierta estabilidad", aunque advirtió que "estabilidad significa que la pandemia sigue".
La recuperación no es solo pandémica. El primer balance de la Asociación de Hosteleros de Málaga (Mahos) defiende que esta vuelta a la celebración de la Semana Santa era "lo que todos esperábamos" para confirmar este año y el próximo como los de la recuperación. El volumen de facturación, afirmó el presidente de Mahos, Javier Frutos, está en torno a las previsiones esperadas y "en líneas generales" se situó apenas un 15% por debajo de 2019, el último año comparable.
El buen tiempo también acompañó en la segunda parte de la semana, lo que Frutos consideraba que permitiría "subir algunos puntos, sobre todo en tema de alojamiento". Pronto realizarán un análisis con mayor profundidad sobre los datos de la semana, con especial hincapié -eso sí- en el "problemilla" que han tenido con las terrazas.
Este domingo, ese buen tiempo alcanzó una nueva cumbre. Los 33,1 grados de temperatura que registró la estación de Málaga-Aeropuerto es la mayor que jamás se ha captado en este mes de abril, de acuerdo con los datos del portal especializado Storm Málaga.
Por un momento, hasta el deporte malagueño pareció querer sumarse a la ola de optimismo primaveral en una temporada complicada. El nuevo Málaga CF de Pablo Guede se impuso 0-3 al Leganés, el Unicaja venció al líder Barcelona en su propio Palau Blaugrana (63-73), el Costa del Sol se impuso 26-17 al Elche y el joven tenista de la Cala del Moral Alejandro Davidovich se coló en su primera final de un Masters 1000.
Finalmente, no pudo ser para Davidovich y el Unicaja volvió al mundo real con una dolorosa paliza ante el Tenerife. Hasta después de un Domingo de Resurrección, viene un lunes.