La Universidad de Málaga da el paso definitivo para ejecutar la transformación y la ampliación de la Facultad de Filosofía y Letras, cuyo origen data del año 1984, tomando como punto de partida un diseño vanguardista y que difiere sustancialmente del actual modelo.
Los trabajos, para los que se estima un plazo de 22 meses, van a ser ejecutados por la empresa Sando, con un valor de 9.131.274,67 euros (IVA excluido). La cifra supone un ahorro cercano a los 700.000 euros respecto al valor de licitación.
La suya es la propuesta que mejor puntuación obtiene por parte de la mesa de contratación, con 93,82 puntos. Le sigue a cierta distancia la oferta de la Unión Temporal de Empresas (UTE) integrado por Obras Generales del Norte, S. A. y Grupo Ferson-03, S. L., con 87 puntos.
Uno de los objetivos de esta intervención es el de "redescubrir y poner en valor el edificio original para crear ésta y futuras nuevas ampliaciones bajo un mismo guion director". Hay que recordar que el diseño primero de la facultad corresponde al arquitecto Rafael de La-Hoz.
El complejo ocupa 26.166 metros cuadrados, incluyendo un edificio alargado en el acceso norte que aloja el Decanato y la Secretaría; siete torres administrativas, de las cuales dos se desarrollan en cuatro plantas sobre rasante; cuatro, en tres, y una, en dos plantas.
A estos hay que sumar cinco módulos que constituyen los aularios docentes, de una planta sobre rasante, con un salón de grados docente anexo; tres volúmenes conectados en planta baja forman la biblioteca, uno de ellos con tres plantas.
¿Y qué es lo que se quiere hacer? El proyecto incluye la reforma en planta baja del Módulo B, un aulario docente situado en el cuadrante sureste de las dependencias de la facultad, junto al actual salón de grados y al actual aparcamiento.
Este mismo inmueble será ampliado con una planta más, al tiempo que se le dotará de una nueva envolvente. También se ejecutará la reforma de la cafetería, que también será ampliada, añadiendo superficie útil en su mismo nivel.
A estas actuaciones de recuperación y ampliación hay que agregar la construcción de un edificio de nueva planta como nuevo aulario, en la zona sureste, coincidiendo con la ubicación actual del aparcamiento. Éste tendrá dos sótanos y tres plantas sobre rasante.
El edificio original de la Facultad de Filosofía y Letras data de 1984, si bien con posterioridad se realizaron intervenciones, como la construcción de la edificación alargada frente al acceso desde el Bulevar Louis Pasteur, la cafetería aneja a uno de los módulos-torre y el salón de grados. Pese a ello, se considera que su estado actual es "bastante precario".
Cambios en el proyecto original
"Tras años de intervenciones agresivas que desvirtúan el proyecto original y de un mantenimiento deficiente, el edificio necesita una intervención integral", se apostilla, apuntando que buena parte de las instalaciones no cumple las normativas de accesibilidad, entre otras.
En el marco de las actuaciones previstas, el actual salón de grados será demolido, integrándose su uso en el nuevo edificio. Con ello se busca abrir un amplio acceso al nuevo aulario desde el eje en torno al cual se distribuyen todos los espacios de la facultad.
Entre los aspectos más llamativos de la propuesta está la fachada de doble piel con celosía, un sistema pasivo que actúa como colchón climático generando una cámara ventilada que permite limitar la demanda energética del edificio.