Paso a paso, el Ayuntamiento de Málaga sigue quemando etapas en su ambiciosa apuesta por levantar un ecobarrio, con cerca de un millar de viviendas, en los suelos que hoy acogen las cocheras de la empresa de autobuses (EMT) y el área de Servicios Operativos. Y en este avance acaba de adjudicar a la consultora Estudio 7 Soluciones Integrales S. L. la redacción del proyecto de urbanización del sector.
La firma finalmente seleccionada por la mesa de contratación, tras la exclusión de algunas de las participantes por ofertas anormales, dispone de un plazo de tres meses para la entrega de la documentación. Periodo a contar desde el momento en que quede formalizado el contrato. El valor del servicio se estima en 88.579 euros.
La labor asignada afecta, eso sí, sólo a una parte de toda la transformación diseñada, conocida como Manzana Verde. En concreto, se interviene en la urbanización de 24.237,32 metros cuadrados, conformados por cinco parcelas sobre las que se levantarán otros tantos edificios, con capacidad para albergar 319 viviendas (en total el proyecto prevé 963).
A esta extensión hay que sumar otros 11.087,5 metros de zonas verdes, 6.157,58 metros de viario y cinco parcelas de equipamiento social, que ocupan un total de 1.320 metros.
La zona de actuación es el sector SUNC-R-P-2 Camino de San Rafael. El presupuesto estimado para la ejecución material de esta fase de la urbanización, previendo tanto los espacios exteriores como interiores, asciende a 3.448.366,92 euros (IVA incluido). El valor de la operación, no obstante, se dispara por encima de los 6,3 millones si se incluyen los costes de 2 millones estimados para el traslado de Servicios Operativos.
Con la Manzana Verde se busca dar protagonismo a un nuevo tipo de planeamiento urbanístico en el que ganan peso cuestiones relacionadas con la gestión de los recursos naturales, la eficiencia energética, la movilidad sostenible o la cohesión social.
Impacto directo
Según las estimaciones, el impacto directo de este barrio sobre la ciudad será superior a los 115 millones, a través de mejoras en el espacio, a los que añadir la construcción de un total de 963 viviendas nuevas, optimizadas para que las familias puedan vivir en armonía con el entorno, al tiempo que son eficientes energética y socialmente.
"Se trata de una cohesión territorial y social dentro de un ámbito reducido (una macromanzana de 400 menos de lado) que es posible gracias a la diversidad de espacios personales, comerciales, mercantiles, sociales y de ocio", precisan desde el Consistorio.
Además, el tráfico en el interior de la manzana se encontrará restringido a los propios residentes y la disponibilidad de los servicios y equipamientos de movilidad urbana se encontrará facilitada en círculos de radio inferior a los 300 metros.
Este paso adelante viene a sumarse al dado a finales de 2019 por el Consistorio, cuando formalizó la contratación de los proyectos de ejecución de los cinco primeros edificios a levantar en el ecobarrio. Los inmuebles van a llevar la firma de la UTE Daroca y Practica Málaga; Langarita Navarro Arquitectos S. L.P., Rafael Urquiza Sánchez; SV60 arquitectos S. L., y Juan Pedro Romera Giner