Eran casi las cuatro de la madrugada del lunes 9 de mayo. La Malagueta, una céntrica playa de Málaga capital, estaba desierta. Solo algunos garitos de la zona estaban ya cerrando cuando, de un momento a otro, una patrulla de la Policía Nacional sorprende in fraganti a tres hombres que, supuestamente, trataban de violar a una mujer. Estaban rodeándola en la arena. La llamada de una mujer testigo de los hechos que narraba minuto a minuto todo lo que estaba ocurriendo fue clave para frustrar una violación grupal.
Según apuntan fuentes de la investigación, la mujer, de 33 años y origen guatemalteco, había salido de fiesta con una pareja de amigos a un local de copas cercano al arenal. La pareja se marchó a casa y ella, en estado de embriaguez, decidió seguir en el interior de la discoteca.
Fue allí donde conoció a un chico marroquí con el que estuvo hablando un rato y, después salió con él del local, algo que alertó a una testigo, que temía que la víctima pudiera estar en peligro. Por ello sacó su móvil y llamó a la sala del 092. La testigo se convirtió en un ángel de la guarda de la víctima puesto que los persiguió y narró a los agentes minuto a minuto todo lo que estuvo viendo hasta la llegada de la patrulla.
El hombre le propuso a la víctima acompañarla a casa caminando por la playa. A la altura del chiringuito Antonio Martín, justo a la escultura de las letras de La Malagueta le pidió que le besara. Ante la negativa, el hombre se abalanzó sobre ella y comenzó a agredirla sexualmente.
Fue entonces cuando aparecieron dos hombres más que rodearon a la víctima. La colaboración incesante de la testigo y la rapidez de la patrulla de la Policía Nacional evitó que la violación fuera grupal.
A la llegada de los agentes, según las fuentes consultadas, uno de los detenidos estaba sobre la víctima y otro estaba preparándose, pero solo el primero consiguió su objetivo. Los tres hombres, de 19, 30 y 31 años y de origen magrebí fueron detenidos de inmediato por los delitos de agresión sexual y robo con violencia puesto que uno de ellos tenía el bolso de la chica.
La víctima, siguiendo el protocolo de agresión sexual, fue trasladada al Hospital Materno Infantil de la capital malagueña para ser explorada con detenimiento. Respecto a los detenidos, ayer por la tarde pasaron a disposición judicial.
El Juzgado de Instrucción número 8 de Málaga se encargará de este caso, pero este miércoles se encuenta de guardia de incidencias y, por ello aún se desconoce los delitos por los que finalmente son investigados. Lo único que ha podido saber EL ESPAÑOL de Málaga es que de los tres de tenidos por la agresión, dos han ingresado en prisión y el tercero ha sido puesto en libertad provisional.