Más de dos años ha tardado el Parque Tecnológico de Andalucía (PTA), actual Málaga TechPark, en dar el primer y decisivo paso en su apuesta por ampliar su presencia en la extensión de la Universidad de Málaga con la construcción de dos nuevos edificios. La tecnópolis acaba de adjudicar al estudio de arquitectura liderado por Ángel Asenjo los proyectos que servirán de base para la construcción de ambos inmuebles.
Los mismos estarán localizados en las parcelas SP-2.3 y SP-2.4, con 4.453,32 metros cuadrados y 4.231,03 metros cuadrados, respectivamente, y anejas al solar donde ya se ubica el Edificio Green Ray. Cada uno de ellos tendrá cuatro plantas de altura.
Conforme a los detalles recogidos en el pliego de condiciones del concurso, el esquema de organización será semejante para los dos edificios, de manera que sus plantas bajas estarán divididas en ocho partes, seis de ellas destinadas a oficinas y dos, a servicios comunes. Asimismo, se prevé una zona de office y relax, reservada para el descanso y el encuentro de los trabajadores. Estará dotada de una cocina pequeña.
Las primeras plantas estarán destinadas a la instalación de empresas, grupos de investigación y proyectos relacionados con la Universidad, configurándose como una planta modular con grandes espacios alquilables (superficie 278,33 metros por módulo y cuatro módulos por planta). Un reparto que se repite en las plantas dos y tres, en cada una de las cuales se habilitarán al menos cuatro módulos de 280 metros.
Desde el parque se justifica la necesidad de contar con estas instalaciones en "la demanda de espacios de este tipo en el parque científico universitario PTA-UMA, y dada la alta ocupación y el éxito cosechado con el edificio The Green Ray".
Conforme a la última acta de la mesa de contratación encargada de analizar las ofertas, la de Asenjo es la que mayor puntuación obtiene, con 79, seguida de la presentada por la UTE Quark Arquitectura, S. L., y Lynka, S. L., con 76,83.
Respecto al motivo del tiempo acumulado en todo el proceso de selección, se alude a que tras la publicación de la licitación se tuvo conocimiento de la modificación de las servidumbres del aeropuerto de Málaga por parte de Aviación Civil, confirmándose que ello podría afectar a las alturas de los edificios a proyectar. Al tiempo, se ha tramitado y aprobado definitivamente el estudio de detalle mediante el que se ordena este desarrollo.