La creación de un espacio coworking en la esquina de oro del puerto de Málaga entra en una fase decisiva. Tras una larga tramitación administrativa, que ha incluido una modificación del plan especial del recinto portuario, el Consejo de la Autoridad Portuaria ha aprobado este jueves la adaptación de la concesión otorgada a Muelle Uno, como explotador del espacio. No obstante, será la entidad Monday, perteneciente a Urbania, la que gestione de manera directa este centro de trabajo.
Superado todo el procedimiento previo, la intención de los operadores es arrancar de manera inmediata los trabajos de adaptación del recinto, con la vista puesta en su apertura en el mes de septiembre. "Ya estamos comercializando; hay gente muy interesada y prevemos abrir con una ocupación alta", ha explicado a EL ESPAÑOL de Málaga Xavi Bassons, CEO de Monday.
El proyecto incluye la creación de una zona de coworking de 1.700 metros cuadrados, con capacidad para un máximo de 300 personas, autónomos, freelancers o empleados de una compañía, que podrán trabajar a pocos metros del mar, del Centro Pompidou y de la futura sede de Google en la capital. La superficie será dividida de manera que dé cabida a entre 20 y 25 despachos privados, con distintas superficies.
Por el uso de estas dependencias, los clientes pagarán una cuota mensual, de manera que la relación con ellos sea de mayor flexibilidad. Son tres las tarifas planteadas. La más onerosa, que puede rondar los 280 euros mensuales por persona (este mismo servicio puede ser un 30% más caro en Barcelona), se corresponde con la oficina privada. "Se paga por tener un despacho con su puerta, a la que solo accede el cliente", indicaba Bassons.
A esta hay que añadir otras dos tarifas pensadas para aquellos que opten por desarrollar su actividad en las zonas compartidas. Dos modalidades. "Una es para los que quieren tener una mesa asignada, para los que dicen 'esta es mi mesa para este mes y no se sienta nadie más que yo'; y otra, para los que dentro de una mesa compartida tienen derecho a sentarse en una silla pero la que quede libre".
Otra particularidad que tiene este modelo de Monday es que las instalaciones también darán cabida a un gimnasio exclusivo para los clientes, con acceso todos los días durante las 24 horas. "El deporte está en nuestro ADN", valoraba el CEO de la sociedad.