Los planes de acción diseñados por la alianza sueco-española de las empresas Iberian Yield Investment AB y Otero Group se escriben con letras mayúsculas. El desembarco de esta joint venture, a través de la marca Lagoom Living, se va a traducir, según las previsiones manejadas por las promotoras, en unos 150 millones de euros de inversión, con los que impulsar la construcción en los próximos años de hasta un millar de viviendas en régimen de alquiler.
Aunque la ambición de la iniciativa empresarial es evidente, la carta de presentación con la que llega Lagoom Living es, de momento, mucho más escueta. 90 viviendas a levantar, eso sí, en uno de los grandes desarrollos inmobiliarios de la capital: Distrito Zeta. El volumen económico de esta operación se estima en 21 millones.
Pero tal y como confirma a EL ESPAÑOL de Málaga Javier Braza, consejero de Lagoom Living y COO de Grupo Otero, "el objetivo a cumplir antes de cerrar 2022 incluye la adquisición de una cartera de suelo para 400 unidades en Málaga".
"En la actualidad tenemos comprometido suelo para edificar 258 viviendas", aclara, apuntando la posibilidad de "poner en carga los primeros proyectos durante el primer trimestre del próximo ejercicio". Será ese el pistoletazo de salida que habrá de continuar con el proceso de selección de los futuros inquilinos en el segundo semestre de 2024.
Una de las cuestiones que se le plantea a Braza tiene que ver con los emplazamientos elegidos por la joint venture para sus proyectos. "Además de los suelos adquiridos en Distrito Zeta, en la zona de expansión de Málaga, los nuevos desarrollos ya finalistas se ubican en núcleo urbano", confirma, sin cerrar la puerta a "bloquear operaciones en fase madura de fabricación de suelo en el ámbito de la capital". A esto suma, la disposición de terrenos en localidades "satélite de más de 40.000 habitantes".
Para el consejero de Lagoom Living, la elección de Málaga como espacio central de las nuevas operaciones de la alianza empresarial es del todo lógica. "No descubro nada nuevo sobre la capacidad de atracción de la provincia y de la capital; nuestra filosofía encaja perfectamente con la fisonomía social y empresarial de Málaga", ha valorado.
"Málaga demanda del orden de 2.000 unidades anuales cuando la realidad es que no se ponen en carga más de 1.000 en este mismo período"
La oferta programada por Iberian Yield Investment AB y Otero Group viene a sumarse a la que ya han activado en los últimos meses otras promotoras como Azora, con unas 700 viviendas en alquiler en el entorno de Teatinos; AQ Acentor, o las que puedan materializarse en el futuro desarrollo de Repsol. De hecho, a día de hoy está en proceso de materialización un parque de más de 2.000 unidades en arrendamiento.
Ante esta situación, ¿hay mercado suficiente en Málaga para responder a estos proyectos residenciales? Para Braza, la respuesta es afirmativa. "La capacidad de absorción de vivienda por parte de la población es muy superior a su fabricación; Málaga demanda del orden de 2.000 unidades anuales cuando la realidad es que no se ponen en carga más de 1.000 en este mismo período", indica. Y apostilla, que la promotora tiene claro "dónde focalizar" su producto.
La primera de las piezas residenciales ya acordada afecta a Distrito Zeta. Sobre la misma, detalla que la previsión pasa por arrancar las obras de construcción en enero 2023 e iniciar la explotación de los activos en septiembre de 2024.
"La tipología edificatoria se encuadra conceptualmente a la filosofía smart city como enseña del barrio residencial; energéticamente eficiente y autónomo el complejo estará dotado de todos los servicios necesarios para acomodar perfectamente al inquilino en el marco del alquiler de vivienda asequible", agrega.