Una de las preguntas que se están haciendo miles de malagueños que cuentan los días para vestirse de fiesta y disfrutar de la Feria de Agosto, sigue sin respuesta cierta. ¿Podremos ir al Centro en el Metro? 

A poco más de tres semanas para que llegue la espera noche de los fuegos artificiales, con la que arrancará el gran evento de la capital de la Costa del Sol, la Junta de Andalucía mantiene la incertidumbre sobre la fecha exacta en la que quedará inaugurado el recorrido final del ferrocarril urbano.

"Se sigue trabajando". Esto es lo más que se expresa oficialmente desde la Consejería de Fomento, que se limita a subrayar el avance de las pruebas con el material móvil y el resto de elementos que componen el siempre complejo sistema nervioso del suburbano. Pero nadie, por el momento, se atreve a ir más allá.

La fotografía más reciente sobre el estado en el que se encuentra el proyecto ferroviario la pudimos conocer el pasado mes de junio. En ese momento, la Agencia de Obra Pública de Andalucía confirmaba la previsión de iniciar a finales del presente mes de julio pruebas reales de explotación del último kilómetro de trazado pero sin viajeros a bordo.

Es, por decirlo de algún modo, el paso definitivo previo a determinar el día D y la hora H en la que poner en marcha el trayecto hasta las estaciones Guadalmedina, junto a El Corte Inglés, y Atarazanas, en el lateral norte de la Alameda. 

La cuestión es que nadie precisa cuántas semanas son necesarias en esta última fase de comprobaciones. Ayuda, no obstante, a acortar los plazos, la escasa dimensión de la parte a inaugurar (un kilómetro de recorrido) y la experiencia que ya existe con el resto del trazado, en servicio de manera parcial a finales de julio de 2014.

La ausencia de detalles respecto a si los malagueños podrán o no acudir a los festejos del casco urbano en el Metro contrasta con los compromisos verbales asumidos por algunos de los máximos responsables autonómicos. El primero que puso sobre la mesa esa idea fue el actual consejero en funciones de Presidencia y número dos del Ejecutivo regional, Elías Bendodo, quien a inicios de año era claro al respecto.

"Durante este año 2022, más bien pronto que tarde, los malagueños podrán subirse al Metro; espero que los malagueños puedan llegar al Centro para la Feria; espero que en la feria podamos ir al Centro en el Metro. Y si puede ser antes muchísimo mejor", dijo Bendodo. 

Si bien se trata de una afirmación no desmentida hasta la fecha, es cierto que son varios los mensajes lanzados en los últimos meses rebajando el optimismo y apuntando la necesidad de supeditar el arranque de la explotación comercial a las pruebas de seguridad necesarias.

Uno de los hitos significativos en este periodo tuvo lugar el pasado mes de marzo, cuando se dio luz verde al arranque de las comprobaciones de gálibo, a la que siguió el inicio de pruebas con el material móvil. 

La puesta en explotación de la parte final del recorrido hacia el Centro, que en los próximos años habrá de ser completada con el ramal al entorno del Hospital Civil, tiene una importancia superlativa para el Metro, que podrá cumplir el objetivo con el que fue diseñado.

Y ello se dejará sentir en la demanda estimada del proyecto. De los 6,9 millones de pasajeros con los que cerró 2019, la mayor cifra anual desde el arranque de las operaciones a mediados de 2014, se pasará inicialmente a unos 14 millones el primer ejercicio con el trayecto abierto hasta el Centro. Un volumen de viajeros que, se prevé, irá creciendo de manera paulatina, hasta alcanzar los cerca de 21 millones en 2028, cuando ya esté operativa la pieza final del trazado a la zona norte.