El Ayuntamiento de Málaga quiere prevenir y reducir al máximo el riesgo que puede representar para la salud de sus vecinos el conocido virus del Nilo. Con este objetivo, pretende contratar a una empresa externa que se encargue de desarrollar el plan municipal de vigilancia y control de los mosquitos vectores de la Fiebre del Nilo Occidental. Queda excluido de este contrato el Paraje Natural de la Desembocadura del río Guadalhorce, que tiene su contrato específico.

Pese a que la capital de la Costa del Sol no es, según los datos de la Consejería de Salud de la Junta de Andalucía, uno de los puntos con mayor riesgo, el Consistorio ha licitado el concurso para adjudicar este servicio.

Según el anuncio oficial, tiene una vigencia superior a los 2 años, con un presupuesto de partida de casi 47.600 euros (IVA incluido). Las empresas interesadas pueden presentar sus ofertas hasta el 17 de agosto.

En la memoria se justifica la decisión municipal en la necesidad de contar con una firma que se encargue de desarrollar el citado plan, con el objetivo de evitar el riesgo para la salud pública que puede suponer la presencia de los mosquitos de la enfermedad de la FNO.  

La adjudicataria final deberá realizar un diagnóstico de situación, caracterizando la población de mosquitos culícidos presentes en el municipio y su papel en la transmisión vectorial del virus. Para ello, deberá realizar una muestra de adultos de mosquito en un mínimo de seis trampas, con CO2 como atrayente, distribuidas por toda la ciudad. La periodicidad de muestreo será semanal, de marzo a noviembre, y mensual el resto del año. 

"La trampa tendrá forma de terminal urbano, compacto y discreto. Debe atraer a los moquitos simulando la respiración humana a través del dióxido de carbono en pequeñas cantidades y un cóctel olfativo", se precisa. Tendrán un radio aproximado de 60 metros.

También tendrán que buscar enclaves naturales o artificiales que sirvan de refugio de las hembras de 3 especies de mosquitos potencialmente vectores del VNO. Los mismos serán capturados mediante aspirador eléctrico. 

Buscarán todas aquellas acumulaciones de agua de origen natural o artificial que pudieran albergar fases de desarrollo larvario de mosquitos culícidos en la ciudad, especialmente imbornales. Con todos los datos se realizará un catálogo de los puntos encontrados con larvas, puntos de control obtenidos, que deberán ser objeto de control de la población. 

Se propone una labor de control de la población de mosquitos previa justificación bien por la presencia fundada de vectores, mosquitos culícidos, con probabilidad de transmisión de VNO. Se deberá hacer en un mínimo de 20 puntos de control, repartidos por todo el término municipal.