Cinco edificios históricos de Andalucía acaban de entrar en la Lista Roja que elabora la asociación Hispania Nostra y donde se recogen más de un millar de monumentos españoles sometidos a riesgo de desaparecer, destruirse o sufrir una alteración esencial de sus valores. Entre ellos, se encuentra dos infraestructuras situadas en el municipio de Málaga capital y que están en estado de abandono.
Abandonados, arruinados y sin ningún mantenimiento es como asegura este colectivo que se encuentran el Corralón de las Dos Puertas y la Huerta de Godino, en Málaga; el descargador de mineral del ferrocarril minero Bédar-Garrucha (Mojácar, Almería), el Castillo de Aznalmara (Benaocaz, Cádiz) y la Casa del Tinte (Baza, Granada).
El corralón, denominado "de las Dos Puertas" por tener entrada por las calles Curadero y Rosal Blanco, se encuentra recogido en varias obras sobre la vivienda obrera y popular en Málaga y era uno de los últimos que se mantuvieron habitados hasta que fue desalojado por su estado de conservación en 2013, tras lo que fue abandonado.
Es el último corralón existente en Málaga sin alterar por reformas; mantiene la tipología clásica de la casa de vecinos malagueña por antonomasia: el corralón; el patio es el elemento organizador del espacio; las galerías son abiertas y todos sus vanos son adintelados (los de la planta primera con balcones de poco vuelo).
Se encuentra en estado de ruina aparente, tapiado y desde la calle Rosal Blanco se observa cómo la medianera tiene una parte caída, lo que permite la entrada de agua de lluvia y aumenta el riesgo de desplome.
La Huerta de Godino es una enorme noria de agua, un ingenio hidráulico muy común de la era preindustrial cuya finalidad consistía en obtener el preciado líquido directamente de los ríos, arroyos o del subsuelo, encauzarlo y distribuirlo para poder regar las cercanas y productivas huertas.
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