Eran las 19.15 horas de este miércoles 21 de septiembre. Un gran vaivén de personas llenaba la calle peatonal Roger de Flor como viene siendo habitual a esa hora. Una mujer que estaba sentada en la terraza del restaurante de la estación de autobuses presenció cómo una indigente cogía un objeto que no pudo identificar de una de las mesas del bar.
La clienta alertó a una de las trabajadoras, que acudió a llamarle la atención. En el momento que le recriminó qué había cogido, la indigente se giró abalanzándose sobre ella y asestándole una puñalada en el pecho con un cuchillo de sierra que pertenecía al restaurante.
"Fue un susto tremendo. Es necesario que pongan más vigilancia en la zona, porque una no puede ser que vengas a trabajar y te acaben pegando una puñalada. Una no viene pensando que va a ser así su día", expresa Lida, una compañera de la camarera herida, de unos 40 años.
Lida asegura que, cada día, tienen que estar persiguiendo a indigentes que les roban parte de la cubertería. Desde cucharas y cuchillos hasta vasos o platos. "A ella la conocíamos, es de las que se mueve por este entorno", declara a este periódico la trabajadora desde la barra.
Pero esto no fue todo. Tras herir a la camarera, la mujer se marchó hacia la entrada principal de la estación de autobuses dirección Paseo de los Tilos topándose con otra mujer a la que le asestó otra puñalada en la cara sin mediar palabra. Esta mujer pudo esquivarla a duras penas haciéndole una herida en el ojo. "Menos mal que tuvo suerte y no le dio más hasta perderlo", cuenta.
La mujer fue detenida por unos agentes de la Policía Local que estaban en la zona antes de que pudiese herir a más personas. Así, también acudieron al lugar los servicios sanitarios, quienes atendieron a las dos mujeres. "Mi compañera se encuentra bien, solo fue herida leve, menos mal", detalla, aliviada, la trabajadora del bar.
Apuñalamientos
Las agresiones por arma blanca están a la orden del día en Málaga durante el último mes. La primera que consta se produjo el 13 de septiembre, cuando un padre apuñaló a su propio hijo en la barriada de Carranque, resultando este gravemente herido.
Así, durante la madrugada del día siguiente un hombre de 39 años moría apuñalado en el barrio de La Palma, tras clavarle en el pecho un cuchillo un joven de 18 años. Este fue detenido por la Policía Nacional unas horas más tarde.