Curiosa iniciativa la impulsada por un restaurante del Centro histórico de Málaga para intentar mitigar el ruido que genera su clientela. El recién inaugurado 33-45 Mitjana Sound Restaurant ha pegado carteles en la fachada de sus locales en los que se lee la siguiente petición: "A partir de las 22:00 h bajamos las revoluciones. Respeta el descanso de nuestros vecinos moderando el volumen".
Una invitación que guarda no pocos paralelismos con la petición que años atrás hizo el alcalde de Málaga, Francisco de la Torre, cuando ante las quejas de los residentes por el escándalo que se producía en ciertos puntos del casco antiguo, reclamó a los malagueños que hablasen bajo.
El carácter sorprendente de la propuesta del negocio hostelero gana en dimensión si se tiene en cuenta el emplazamiento del negocio: la Plaza Mitjana. ¿Y por qué es tan particular este lugar? Porque fueron los vecinos que viven y vivían en ella los que protagonizaron meses atrás la primera condena al Consistorio malagueño por ruido. O, más concretamente, por no actuar para frenar el ensordecedor ruido que provocaban los bares y las grandes aglomeraciones de personas en la plaza.
Esta circunstancia ha hecho que Mitjana se haya convertido en las últimas décadas en epicentro del ruido en el casco urbano. Con la llegada de la pandemia, los numerosos negocios hosteleros de la plaza cerraron, dando paso al proyecto actual, que modifica el modelo de ocio tradicional.
El Mitjana Sound Restaurant ocupa la superficie de los antiguos locales, apostando básicamente por una oferta de restauración que elimina las barras de alcance. Una estructura que facilitaba el consumo más allá de las zonas habilitadas. Ahora el conjunto de mesas de la terraza del negocio se localiza en el centro de la plaza, conforme dictamina el plan de aprovechamiento acordado en su día con el Ayuntamiento.
Los mensajes parecen un gesto de buena voluntad por parte del restaurante, que curiosamente lleva la palabra 'sonido' en inglés en su nombre, en un momento en el que la tensión de los vecinos con el Ayuntamiento se ha incrementado.
La petición de silencio, no obstante, contrasta con el hecho de que entre sus valores añadidos está que los clientes disfruten de una amplia oferta gastronómica a ritmo del mejor Rock & Roll. En su propia web se puede consultar incluso la playlist que usan a diario.
Hablar bajito
La ocurrencia de los responsables del restaurante de Mitjana recuerda a aquellas declaraciones que De la Torre hizo en 2018, cuando decidió ponerse a "hablar bajito" en un foro económico para dar ejemplo. "Tenemos que procurar educarnos, si no en el silencio, sí en hablar moderadamente bajo, de modo que podamos entendernos aunque uno baje la voz", aseguraba.
"Si yo bajo la voz el silencio reina y si reina el silencio se puede hablar bajo, ese es el círculo virtuoso en vez del círculo vicioso de que uno habla alto y el otro habla más alto para que me puedan oír. Tenemos que hacer ese ejercicio", apostillaba.
La propuesta del regidor hizo que por el Centro de Málaga aflorasen numerosos carteles con su cara y el texto 'Hablar bajito'. De ellos aún quedan algunos pegados en bares del barrio.
El pasado mes de mayo, ante los problemas de Mitjana, el alcalde volvió a insistir en "hablar bajito", incidiendo en que hay países "donde son capaces de tomar unas copas hablando bajo, sin que sea incompatible". "Si todos hablamos bajito será más fácil que nos entendamos", declaraba.
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