La Empresa Malagueña de Transportes (EMT) pone sobre la mesa un ambicioso reto: 0 emisiones contaminantes en el año 2030. Con algo más de 8 años por delante, la estrategia de la entidad pública, dependiente 100% del Ayuntamiento, avanza con el anuncio de la adquisición entre 2022 y 2024 de hasta 44 nuevos autobuses, buena parte de ellos eléctricos.
La compra de estos vehículos, que vendrán a renovar parte de la flota de autobuses de la EMT, que se compone de unos 300 vehículos, va a suponer un desembolso económico de casi 23 millones de euros. Para minimizar el impacto que esta operación tenga sobre las cuentas municipales, el Consistorio pretende disponer de al menos 7 millones de euros procedentes de fondos europeos Next Generation ya reclamados al Gobierno central.
Con todo, las arcas municipales habrán de hacer frente a cerca de 16 millones de euros, cuantía que vendrá a sumarse a la carga que actualmente ya supone el servicio de autobuses de la ciudad, que reclama todos los años unos 30 millones para ser sostenible económicamente.
De la nueva flota prevista, ya hay 12 megabuses eléctricos-híbridos que fueron incorporados el pasado mes de agosto y que se sumaron a otros 10 de 2021. Así, según los datos aportados por el alcalde, Francisco de la Torre, la EMT ya dispone de 122 unidades que cumplen con la normativa Euro6.
Este es el desglose de los 44 buses anunciados:
- 10 serán eléctricos de 12 metros de largo. Fueron recientemente adjudicados, disponen de una subvención de 2 millones, aunque el coste total es de casi 6 millones.
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10 autobuses eléctricos de 12 metros con una subvención de 2,2 millones. El importe total será de 6 millones.
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10 autobuses eléctricos midi de 9-10 metros, con una subvención de 2,2 millones y una inversión de 5,1 millones.
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2 autobuses de hidrógeno de 12 metros. Cuenta con una subvención de 540.000 euros, para una inversión global de 1.250.000 euros.
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12 megabuses eléctricos-híbridos de 18,75 metros. El importe total es de 4.656.000 euros.
De acuerdo con los detalles aportados por el Consistorio, los 10 primeros autobuses se recibirán a principios de 2023 y la propuesta de adquisición de los 34 restantes se presentará para su aprobación en el próximo Consejo de Administración de la EMT.
A la espera de alcanzar el objetivo final, los pasos adelante de la EMT en este campo son evidentes. Así, desde 2015 ha logrado disminuir más de un 24% las emisiones de gases de efecto invernadero.
Reducir drásticamente el consumo de gasóleo
Uno de los efectos más significativos de la apuesta por vehículos sostenibles y no contaminantes es la previsión de reducir al mínimo el consumo de gasóleo. El pico en la última década tuvo lugar en 2017, con unos 7 millones de litros. Tras caer drásticamente el año de la pandemia, 2020, hasta algo más de 5 millones de litros, ha vuelto a subir este ejercicio hasta cerca de los 7 millones.
El objetivo es que desde ya estos parámetros caigan, esperando que en 2027, cuando Málaga aspira a poder celebrar la Expo Internacional, el dato sea de 3.450.000 litros de gasóleo, cayendo hasta los 1.316.000 litros en 2030. Los suficientes para garantizar el funcionamiento de los híbridos.
En su estrategia, en cualquier caso, es indispensable que vea la luz el proyecto de nuevas cocheras en Los Prados. Actualmente, la EMT avanza en los trámites para su construcción, que ocuparán 80.000 metros cuadrados y estarán dotadas con todo el equipamiento necesario para albergar una flota de autobuses eléctricos.
Una de las particularidades de las instalaciones es que contará con puntos de recarga para estos vehículos, así como de una planta fotovoltaica de más de 14.000 metros de paneles, con capacidad para generar 2.800 kW. Los 10 primeros cargadores se instalarán el año que viene.