Cuando en octubre del año pasado el Ayuntamiento de Málaga salió al mercado en la búsqueda de una empresa a la que adjudicar la construcción de un carril bici mediante el que unir el Centro histórico con el Paseo Marítimo Pablo Ruiz Picasso, jamás pudo imaginar que un año después no sólo no iba a tenerlo ejecutado, sino que ni siquiera iba a tener a la firma que desarrolle la obra.
Y es que este ramal de plataforma exclusiva para bicis se ha convertido en toda una odisea a la que el equipo de gobierno sigue sin poder darle solución. Tanto es así que después de recibir casi una treinta de ofertas, se ha topado con la negativa de las mejor valoradas por la mesa a desarrollar la infraestructura manteniendo los parámetros económicos de sus ofertas iniciales.
Ante esta situación y con el objetivo de seguir adelante con un procedimiento que se está eternizando, el área de Movilidad ha remitido una comunicación masiva destinada a la mayoría de los concurrentes al concurso para que "manifiesten de forma expresa", en un plazo de siete días hábiles, "si optan por mantener las ofertas presentadas a la licitación en sus mismos términos, o si por el contrario, desean hacer uso de su derecho a retirarlas".
Asumiendo "las excepcionales circunstancias" que afectan a esta obra, el Ayuntamiento elude penalizar la retirada de las citadas ofertas con el 3% del presupuesto base de licitación.
Repunte de la inflación
¿Qué lleva al Consistorio a actuar de este modo? El Ayuntamiento relaciona la renuencia de la mayoría de firmas a acometer esta actuación por los precios originales en el "actual contexto", en el que existe "un intenso repunte de la inflación debido entre otras causas al impacto de la situación de la guerra en Ucrania".
Esto ha alterado los precios de mercado en un "muy corto espacio de tiempo", teniendo lugar después de la fecha de presentación de las ofertas. Esto, reconoce el Ayuntamiento, "puede provocar que la ejecución del contrato resulte excesivamente onerosa para muchas de las licitadoras, asumiendo un riesgo excepcional y de tal entidad que podría poner en peligro la propia supervivencia de la empresa".
Ante esta situación, "resulta de interés para esta Administración conocer cuanto antes si existen licitadores interesados en la ejecución del contrato, de acuerdo con la propuesta en su día presentada, bajo los términos y condiciones indicados en los pliegos y demás documentos que revisten carácter contractual en el presente expediente, o bien resulta necesario convocar una nueva licitación".
Detalles del carril bici
El ramal afectado de lleno por la falta de una empresa que quiera construirlo tenía un precio de licitación de 516.774,89 euros (IVA incluido), siendo el plazo de ejecución de seis meses.
De acuerdo con los detalles contenidos en la memoria que sirve de base a la intervención, el inicio del trazado se sitúa en el edificio del Rectorado de la Universidad de Málaga, localizado en la avenida Cervantes. Es ahí donde concluye el actual carril bici, que "termina en un bordillo, sin posibilidad de incorporarse al acerado del parque".
Esta circunstancia hace que la única opción que tienen los ciclistas sea incorporarse a la calzada, "esquivando los separadores cebra del carril bici". En el otro extremo, como punto final de la actuación, se encuentra paseo marítimo, "en donde actualmente dispone de una habitabilidad compartida bici-peatonal, con prioridad hacia el peatonal".
El recorrido del nuevo carril afecta a los siguientes viales: Avenida Cervantes, Plaza del General Torrijos, Paseo de Reding, calle Cervantes Tramo Peatonal, calle Cervantes y el Paseo Marítimo Pablo Ruiz Picasso.
Uno de los puntos sensibles del recorrido es Torrijos. Sobre ello, se destaca que es "el punto más problemático de todo el trazado" dado que hay que cruzar cuatro tramos de calzada hasta llegar al Paseo de Reding. Actualmente, estos cruces peatonales se realizan independientemente, lo que obliga al peatón a necesitar cuatro ciclos semafóricos para completarlo.
Para poder introducir el carril bici, el proyecto disponible busca un recorrido continuado, "eliminando los pasos de peatones zigzagueantes". "Para ello es necesario utilizar uno de los carriles de circulación que discurren sentido Málaga Este, que finalizaba a la altura de la plaza de toros", se indica. Será necesario también ocupar la calzada en parte de la calle Cervantes, en concreto en unos 140 metros de longitud hasta llegar al paseo.