El contador para la ejecución de una de las obras clave en materia viaria de la provincia de Málaga, el acceso norte al aeropuerto de la capital de la Costa del Sol, se pone en marcha. El Ministerio de Transporte ha formalizado ya el contrato para la redacción del proyecto constructivo de este vial, esencial para garantizar la conexión desde la hiperronda con el aeródromo.
La formalización del servicio tiene fecha del pasado 6 de octubre, aunque no ha sido hasta este jueves cuando el mismo ha sido publicado en la Plataforma de Contratación del Estado. Tomando en consideración de los detalles ya conocidos cuando fue adjudicado el servicio de redacción, la unión temporal de empresas (UTE) integrada por Cemosa (Centro de Estudios de Materiales y Control de Obra, S.A) y Urci Consultores, S. L., dispone de 2 años para elaborar todos los documentos.
La oferta finalmente seleccionada, de entre un total de 19, sitúa el presupuesto en 1.033.939,82 euros (IVA incluido). Esto supone una rebaja considerable respecto a los 1.479.000 euros de la licitación.
Conforme al calendario que ya se puede dibujar, es factible pensar que la Administración central tendrá sobre su mesa el proyecto, esencial para impulsar la construcción del acceso al aeropuerto, en la parte final del año 2024.
La intervención afecta al trazado y construcción de un nuevo vial desde el punto kilométrico 230 de la autovía del Mediterráneo A-7 hasta el aeródromo de la capital de la Costa del Sol.
La importancia de este paso adelante es elevada, dado que esta infraestructura ya fue comprometida por el Gobierno central a mediados de 2017, cuando puso sobre la mesa el documento base que iba a permitir impulsar la materialización de un eje capaz de absorber un tráfico diario de unos 12.000 vehículos.
El pliego de condiciones que ha regido este concurso precisaba que el enlace tendrá 1,7 kilómetros de longitud, permitiendo una velocidad de circulación de 80 kilómetros por hora. El coste estimado de las obras es de 42.262.000 euros (IVA incluido).
Pese a que han sido varias las anualidades en las que los Presupuestos Generales del Estado han consignado partidas para esta obra, la realidad es que no se ha movido una sola piedra. Y ello a pesar de que la obra llegó a ser adjudicada en 2018 a la unión temporal de empresas integrada por Acciona y Jiménez Carmona.
En el pliego se aludía, precisamente, a que la redacción del proyecto debe contener cuanta información sea necesaria para la realización de las expropiaciones y ocupaciones temporales.
Al tiempo, se pide a la futura adjudicataria que integre en el documento final las soluciones recogidas "tanto en el proyecto primitivo como en su adenda sobre la necesidad de modificar el vial de conexión de la Autovía del Mediterráneo A‐7 (p.k. 230) con las carreteras A‐7052 y A‐404".
Y ello con el objetivo de recoger lo incluido en el acta de coordinación de actuaciones entre la Dirección General de Carreteras del Ministerio de Transportes, la Dirección General de Infraestructuras, de la Consejería de Fomento y el Ayuntamiento de Málaga "para llevar a cabo el acceso norte al aeropuerto de Málaga, el vial metropolitano distribuidor oeste de Málaga y el desarrollo del PGOU de Málaga en dicho entorno".
El proyecto de trazado tendrá que ser sometido a un procedimiento de evaluación de impacto ambiental ordinaria, para lo que será necesario redactar un estudio de impacto ambiental.