La parcela sobre la que se levantó durante décadas el antiguo Cine Andalucía, otrora referencia cultural de Málaga capital, y sobre la que ahora se proyecta un hotel de 4 estrellas propiedad de Gerard Piqué, fue en el siglo XV escenario de un cementerio musulmán repleto de tumbas, con hasta 250, pero vacías en su mayor parte.
Ésta es una de las principales "singularidades" con las que se ha encontrado el amplio equipo de la empresa Arqueosur, responsable de la importante excavación arqueológica que se lleva a cabo desde hace meses sobre el solar del futuro establecimiento hotelero. Una labor de investigación que, como explica Alberto Cumpián, uno de los responsables del estudio, se prolongará al menos cinco o seis meses más.
Este es el calendario que tiene por delante el amplio equipo de técnicos que se afana por desentrañar los misterios que esconde la parcela del viejo cine y que cuenta con la dirección de Daniel Núñez.
"Como singularidad podemos destacar que hemos descubierto gran cantidad de tumbas realizadas pero no utilizadas; tumbas de bastidor de ladrillo, típicas de Málaga y Almería, pero que hemos encontrado sin enterramiento interior; estaban preparadas, pero no usadas", subraya Cumpián.
Un descubrimiento que obliga a realizar la pregunta: ¿por qué los musulmanes construyeron estas tumbas y no las utilizaron? Aunque sin datos suficientes para plantear una conclusión, la hipótesis que maneja el equipo es que una de las razones pudo ser que debido a la cercanía de las tropas cristianas, asentadas en lo que hoy es el Santuario de la Victoria, "la población tuvo miedo de salir extramuros y eso hizo que no se usaran".
"La impresión que nos da es que las tumbas se prepararon, se hicieron con previsión, pero no se usaron", insiste el arqueólogo, quien recuerda el carácter ordenado con el que se planificaban las necrópolis musulmanes.
Antes de llegar a sostener esta tesis, confirma la posibilidad de que hubiesen sido los propios cristianos los que tras la toma de la ciudad hubiesen expoliado el cementerio, provocando la desaparición de los restos enterrados. Sin embargo, se trata de una opción descartada, por cuanto este tipo de intervenciones "suelen dejar restos y evidencias".
Sin uso urbanístico posterior
Otro detalle curioso con el solar es que a diferencia de lo que sucedió, por ejemplo, con la vecina parcela del Astoria (donde se encontraron restos de unos 300 cristianos, que presumiblemente murieron en la conquista de Málaga), sobre la que se construyó el Hospital de Santa Ana, la parcela del Cine Andalucía no tuvo un uso urbanístico posterior.
"Parece que el que hubiese una necrópolis diese cierto 'yuyu' a los cristianos a la hora de darle uso urbanístico"
"Parece que el que hubiese una necrópolis diese cierto yuyu a los cristianos a la hora de darle uso urbanístico; el terreno se dejó baldío y lo que se produce es que acabó siendo usado como especie de basurero", sostiene. Los restos de vacas y mulas, así como de otros residuos ayuda a sostener esta afirmación.
Las tumbas de bastidor excavadas no son las únicas localizadas. A una cota algo inferior, los arqueólogos sí han localizado restos humanos que pueden datar de los siglos XII y XIII. ¿Cuántos? Cumpián y Núñez confirman que aún no se ha podido determinar, dado que sigue habiendo trabajo por hacer en este punto.
El valor añadido de la operación arqueológica que se lleva a cabo en el solar del futuro hotel, que será explotado por Meliá, es su enorme superficie. Del orden de 3.000 metros cuadrados, lo que le confiere una singularidad muy especial.
El paraíso para un arqueólogo. "Muchas veces excavamos una parte muy pequeña de los solares con lo que hacemos interpretaciones con datos muy sesgados; en este caso no, el hecho de excavar una extensión tan grande nos da una acumulación de datos que nos permiten unos resultados más certeros", valora.
Pese al detalle de la necrópolis, el propio Cumpián admite que no alcanza un valor suficiente como para que se proponga su conservación in situ. Sin embargo, sí hay dos piezas desenterradas que han de ser mantenidas.
Mezquita funeraria en mal estado
Una de ellas es una mezquita funeraria que data del siglo XII-XIII, pero cuyo estado de conservación es muy deficiente. No obstante, la Consejería de Cultura ya ha marcado la obligación de que la protección de estos restos sea garantizada en su emplazamiento actual, lo que va a obligar a la empresa constructora del hotel a adecuar los cálculos para que no haya interferencia alguna.
El otro gran elemento a conservar (queda pendiente la decisión sobre si se pone en valor o no) es una estructura que data del siglo XVIII. "Estamos aún en el proceso de identificación, pero la hipótesis es que pueda ser un puente", recalca Cumpián, quien precisa que, como con la mezquita, en este punto de la parcela, habrá de adecuar la cimentación para que suponga incidencia.
El responsable de Arqueosur recuerda que lo que hoy es la calle Victoria, antaño estuvo atravesado por un arroyo, que separaba la parcela del cine Andalucía de la del antiguo Astoria. "Lo que interpretamos es que lo que hemos encontrado es uno de los extremos de un posible puente que viene significado en la planimetría antigua; por lógica entendemos que si era un arroyo, no se puso una estructura para frenarlo", añade.
Y hay un nuevo elemento a tomar en consideración. Un panteón funerario de época musulmana. Lo llamativo del caso es que como las 250 tumbas, también se han encontrado restos humanos en el interior. Sí en el exterior del mismo. A este detalle hay que sumar el hecho de que durante la excavación se localizó una macabrilla, que es una estela funeraria, donde se recogía, por ejemplo, información de la familia enterrada.
Lo curioso del caso, explica Cumpián, "es que estaba partida, seguramente porque el que iba a ser enterrado se la encontró y la aprovechó". "Teníamos mucha ilusión de que apareciese, porque eso nos iba a permitir conocer quién estaba dentro", comenta el arqueólogo, quien señala que a la espera del análisis del elemento encontrado, lo normal es que la información que recoja sea de otra familia.
La actuación en el solar del hotel comprado por Piqué hace ahora algo más de un año es todo un descubrimiento que permite ampliar la información sobre el pasado de la ciudad. La arqueología como disciplina necesaria e imprescindible para ahondar en el conocimiento de lo que, en este caso, fue la Málaga musulmana, e imaginar otro episodio más de la conquista a manos de los cristianos.