El reto de Málaga por alcanzar en los próximos años y, quizás, décadas las autoexigencias fijadas en su nuevo Plan Director de la Bicicleta es mayúsculo. Tanto como que el coste económico que tendrá que asumir el Ayuntamiento si pretende materializar la enorme red de carriles bici proyectados a corto, medio y largo plazo en la ciudad roza los 42,9 millones de euros.
Este es uno de los principales parámetros recogidos en el documento elaborado por la unión temporal de empresas Consultora Alomon y Estudio 7 Soluciones Integrales, a la que el área de Movilidad adjudicó a mediados del año pasado la redacción de un plan en el que fijar las necesidades futuras de la capital en materia ciclista.
EL ESPAÑOL de Málaga ha podido consultar la propuesta técnica, concluida el pasado mes de junio. La ejecución de lo que se plasma en el documento traería consigo una transformación histórica en la manera de moverse por los barrios de la ciudad y una apuesta sin precedentes por parte del Consistorio.
Los técnicos de las firmas consultoras ponen sobre la mesa la posibilidad de avanzar en cuatro fases diferentes en extender la actual malla ciclista, que según los datos recogidos dispone de 44,68 kilómetros, por toda la geografía municipal. Muestra de ello es que estas cuatro fases suman casi 98 kilómetros añadidos de plataformas reservadas.
Si bien es cierto que una pequeña parte de estas nuevas infraestructuras ya se encuentran en fase de desarrollo, caso del nuevo carril de Virgen de la Cabeza y Juan XXIII; el vial de la Avenida Pintor Barbadillo o el de la calle Héroe Sostoa, la gran mayoría son de nuevo cuño.
Aunque no se precisa un calendario temporal concreto, se recoge una primera fase (en buena parte en proceso de desarrollo) con 12,49 kilómetros y unos 5 millones de presupuesto.
Etapa 2
De todas las etapas planificadas, la 2 es la de mayor peso en extensión, con casi 41 kilómetros, y presupuesto, con 17,6 millones de euros. Pero más allá de los números, es de destacar el simbolismo de los itinerarios recogidos en la misma.
A modo de ejemplo, el primero de los itinerarios es el largamente demandado carril bici de la zona Este, que discurriría por el Paseo Pablo Ruiz Picasso e incluiría calle Bolivia, la avenida Salvador Allende y la Plaza General Torrijos/ Avenida Cánovas del Castillo.
El segundo itinerario sería el del Paseo de los Curas, Avenida Manuel Agustín Heredia/Paseo Antonio Machado, Guadalhorce/Paraje Natural de la Desembocadura del Guadalhorce y Carretera Campo de Golf. Su coste total se estima en unos 2,5 millones.
La propuesta, que dibuja un total de 7 itinerarios, recoge también hasta cinco anillos. En el primero de los anillos se recoge la unión de la Plaza de la Merced con el túnel de la Alcazaba, y en el tercero se dibuja la plataforma por la calle Victoria, Cristo de la Epidemia/Camino de Colmenar y Avenida Valle Inclán, entre otros puntos.
La tercera fase del plan recoge 23,41 kilómetros de carriles bici, con un valor de licitación de obra de unos 10,1 millones de euros. Forman parte del mismo, itinerarios denominados "complementarios" como los del Bulevar Louis Pasteur, Avenida Europa, Jorge Luis Borges, Avenida de Andalucía o Avenida Molière. Y la fase 4, valorada en unos 9,1 millones, recoge 21,11 kilómetros.
El Plan Director de la Bicicleta debe servir al Consistorio para sentar las bases de una apuesta real por este medio de movilidad. En los últimos años se han impulsado varios itinerarios nuevos y recientemente se ha contratado una asesoría para la redacción de los proyectos constructivos de otros itinerarios. Medidas con las que paliar el evidente déficit que presenta la ciudad en esta materia.
1.054 ciclistas en el Paseo Antonio Banderas
Durante elaboración del plan director, el área de Movilidad realizó aforos automáticos en distintos tramos de la red ciclista. Lo hizo una semana de cada mes desde junio de 2021 a enero de 2022 en seis puntos: Paseo Pablo Ruiz Picasso, la Avenida Cervantes, la Avenida Jorge Silvela, la Avenida Ingeniero José María Garnica, en la Avenida Obispo Ángel Herrera Oria y en el Paseo Antonio Banderas.
A modo de ejemplo de los resultados. Las mediciones realizadas en el Paseo Pablo Ruiz Picasso mostraron una intensidad media diaria en jornada laboral de 745 ciclistas, "ligeramente superior a la intensidad media en festivo o fin de semana, que era de 707 ciclistas".
Las horas punta de demanda se concentraron más los fines de semana (11 horas), con un 9,9% de la demanda diaria, frente a entre el 6 y 7,5% de un día laborable que se produce entre las 11 y las 19 horas.
Respecto a demanda mensual, se observa mayor demanda en los meses de verano, ya que la localización de las vías, junto a la playa, invita a un mayor uso en época estival. Algo fomentado, también, por la presencia de turistas, produciéndose la punta en agosto.
En octubre, coincidiendo con una época donde se produce movilidad obligada y al no tratarse de un mes particularmente frío o caluroso, hay valores de demanda similares a agosto (36% superior a la media anual).
En el Paseo Antonio Banderas los números son aún mayores. La intensidad en día laborable fue de 1.054 ciclistas, bajando a 951 en festivo y fin de semana. El mes con más uso fue octubre, seguido de cerca por agosto.
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