El Ayuntamiento de Málaga ha decidido dar un paso al frente e intervenir de manera drástica para solventar los problemas de convivencia que desde hace meses se están produciendo en la antigua parcela de butano, en el litoral oeste de la capital de la Costa del Sol.
El uso de esta parcela como zona de estacionamiento de caravanas, de botellón e incluso de desguace de coches ha generado la queja de los vecinos de la urbanización vecina de Sacaba Beach. Y ante esta situación, el Consistorio va a tomar cartas en el asunto.
Así al menos lo confirma a EL ESPAÑOL de Málaga el concejal de Carretera de Cádiz, Luis Verde, distrito de la ciudad donde se localizan estos terrenos. Verde precisa que la solución final está siendo objeto de conversación con el área de Movilidad, así como con la Policía Local.
Pero ¿en qué va a consistir? El edil malagueño habla de aprovechar la actual "temporada baja" de presencia de caravanas y vehículos similares para fijar restricciones en el acceso con coche o vehículos a motor en esta explanada. "La idea es permitir sólo el paso a los vehículos de grúas Pichardo, que se encuentra en esa zona, y otros destinados a labores de mantenimiento", ha explicado.
Verde defiende la necesidad de adoptar medidas de este tipo ante los problemas que se vienen produciendo en los últimos tiempos. "Lo que buscamos es evitar que aquello se use como un espacio residual de botellón o de desguace de coches", insiste el edil del distrito. Si bien admite que la parcela en cuestión es de titularidad privada, los accesos viarios a la misma son públicos.
"Los vecinos nos vienen diciendo que ven lo más grande por allí y cada dos por tres hay que hacer batidas de voluntarios para limpiar todo aquello", apostilla el concejal de Carretera de Cádiz.