Por si había alguna duda, la Torre del puerto de Málaga se salva. Al menos en lo que corresponde al Ministerio de Cultura, organismo que en los últimos años se había convertido en la principal amenaza para el avance del hotel de lujo promovido por un grupo de inversión de Catar.
Pese a los amagos protagonizados por el departamento ministerial, primero con la apertura de un expediente por posible expolio, finalmente, archivado, y la incoación del informe para declarar La Farola como Bien de Interés Cultural (BIC), el máximo responsable estatal de Cultura, Miquel Iceta, ha sido contundente: "Cultura no va a prohibir la Torre del puerto".
Las palabras han sido pronunciadas este jueves en un encuentro organizado por la cadena SER de Málaga con motivo del 50 aniversario de la muerte de Picasso. El mensaje de Iceta agua en buena medida las esperanzas que habían depositado los colectivos contrarios a la ejecución del inmueble, de 116 metros de altura, en la posición de Cultura.
Tras quedar enterrada la amenaza de expolio sobre el patrimonio el pasado mes de marzo, toda vez que el ministerio no encontró razones suficientes para sostener este argumento, el mensaje de Iceta parece diluir también la posibilidad de que la protección de La Farola sea impedimento para el desarrollo del proyecto hotelero.
Iceta ha apuntado que la pretensión del ministerio es que la citada declaración como BIC del conocido faro malagueño, convertido en símbolo de la ciudad, esté completado el año que viene.
Iceta ha defendido el trabajo realizado por el ministerio en este asunto, actuando ante la "alerta" expuesta por Icomos, organismo internacional que asesora a la Unesco en asuntos del patrimonio. "En opinión de los técnicos no hay expolio, pero nos hemos atrevido a realizar unas recomendaciones", ha afirmado.
El ministro ha defendido "huir de arbitrariedades y gustos personales" en estos temas y ha recordado cómo Benidorm hace 20 años "era una maldición y hoy es una referencia para países que quieren un desarrollo turístico denso".
"Tenemos los mejores técnicos y expertos en patrimonio cultural, y cada vez que llega un expediente de una queja de este tipo acudimos a los expertos; no será porque le guste a un ministro o no", ha insistido.
Otro ejemplo al que ha aludido es el de Barcelona, donde se ejecutaron varios edificios en altura con motivo de los Juegos Olímpicos. "El alcalde Maragall decía que cada generación necesitaba sus torres; son elementos de referencia. Alguien puede decir que rompen la línea de costa, pero cualquier edificación; lo que hay que hacer es preservar unas distancias y unas proporciones y hacer las cosas con buen gusto", ha afirmado.
La declaración como BIC
Respecto a la declaración de BIC de La Farola ha sido igualmente claro: "La Farola hay que protegerla, pero no puede hipotecar todo un puerto ni una ciudad". Por este motivo, ha indicado que lo que se busca es su protección y fijar recomendaciones para que ese bien no se deteriore, pero permitiendo desarrollar proyectos en la zona. "Hemos de ser muy conscientes de que las ciudades evolucionan", ha añadido, en clara referencia a la Torre.
El expediente inicial lleva incorporada la delimitación de un entorno de protección. En este caso, de la zona que rodea el monumento y contribuye a resaltar su significación, su adecuada percepción y comprensión cultural. Según se precisa, se trata de la parcela circular en la que el monumento queda enmarcado.
Pero se destaca que más allá de ese espacio físico, es "imprescindible el respeto por el entorno visual del faro". "No hay que olvidar su relación con el Conjunto Histórico de la Ciudad de Málaga, no solo física sino también histórica, cuyos valores edificatorios, monumentales, artísticos, etnológicos, ambientales, históricos y paisajísticos fueron destacados en el Decreto 88/2012, de 17 de abril, por el que se inscribió en el Catálogo General de Patrimonio Histórico Andaluz", se destaca en la resolución.
Y es aquí donde surge la duda respecto a su posible incidencia sobre la Torre. Sobre ello, el documento indica: "Es necesario recordar aquí lo establecido en el artículo 19 de la Ley 16/1985, de 25 de junio, de Patrimonio Histórico Español, que prohíbe toda construcción que altere el carácter de los monumentos declarados Bien de Interés Cultural o perturbe su contemplación".
Y en este sentido, se incide en que cualquier actuación que se realice en el entorno "estará sometida a la autorización prevista en la Ley". "La delimitación del entorno de la Farola, por lo tanto, debe entenderse desde un punto de vista holístico, cara a evitar la desaparición, no solo física, sino también conceptual del bien como elemento emblemático y representativo, debida a intervenciones invasivas en el paisaje. Este paisaje debe ser protegido, conscientes de que contribuye a la formación de las culturas locales y de que es un componente fundamental del patrimonio natural y cultural europeo", se precisa.
Hay que recordar que el expediente ha sido objeto de algunas alegaciones, entre las que se encuentra la de la propia Junta de Andalucía, que ha reclamado que se acote el ámbito de protección al entorno directo del faro, mientras que Puertos del Estado pidió su archivo.