La Gerencia de Urbanismo de Málaga emitió a finales del pasado mes de noviembre una orden para que la propiedad del antiguo edificio de Correos acometiese una serie de obras de mantenimiento y seguridad en el inmueble, que permanece sin vida desde hace ya 11 años.
La resolución, emitida por el departamento de Licencias y Protección Urbanística, ve la luz tras la visita realizada por los técnicos a la construcción, situada en la Avenida de Andalucía, en la antesala del Centro histórico.
El informe redactado, al que ha tenido acceso EL ESPAÑOL de Málaga, cuestiona la intervención de la propiedad a la hora de acometer los trabajos que ya le fueron requeridos en una medida cautelar de fecha 2 de noviembre de 2022.
"No han sido ejecutadas", sentencian los técnicos municipales, que mediante esta última resolución anuncian la decisión de ejecutar de manera subsidiaria las actuaciones reclamadas dado que son "obras de inmediato cumplimiento". Una vez desarrolladas, Urbanismo pasará la correspondiente liquidación con los costes derivados a la empresa Nitsba Spain.
De manera precisa se señala que, "por motivos de seguridad", la empresa contratada por la Gerencia de Urbanismo llevará a cabo labores de limpieza y desescombro del interior del inmueble; retirada y demolición de los tramos de falsos techos fracturados; clausura efectiva o protección de los huecos abiertos en fachada, y cierres o protección de los huecos de ascensor.
Desde la propiedad, sin embargo, se asegura que se han ido desarrollando los trabajos demandados "con la verificación semanal de las técnicas de Vía Pública y transcurrido un plazo comunicaron que se paralizaran hasta que la empresa contratada para ese desescombro y limpieza nombrara un técnico específico que estuviera presente en la continuidad de las tareas".
Por ello, desde la firma expresan su "sorpresa" ante las medidas anunciadas por Urbanismo, señalando que no tenían conocimiento de la resolución de ejecución subsidiaria emitida por el departamento municipal.
El movimiento municipal constata la tensión que desde hace meses se vive con la propiedad de Correos. Hay que recordar que ya el pasado mes de septiembre Urbanismo dio a conocer la exigencia para que desalojase a un grupo de okupas que se había instalado en la parcela del edificio, al tiempo que se le reclamó el tapiado de huecos, ventanas y puertas para impedir el acceso.
"Si no asumen las medidas de cierre que se les han pedido en varias ocasiones, las haremos nosotros de manera subsidiaria; vamos a empezar a pedir un adecuado mantenimiento del edificio", llegó a afirmar en ese momento el concejal de Ordenación del Territorio, Raúl López.
Hasta 2010, este edificio de la Avenida de Andalucía acogió la sede central de Correos en la provincia de Málaga. A finales de 2019 se abrió una puerta a la esperanza cuando la Junta de Andalucía lo vendió en subasta a la empresa Nitsba Spain, que llegó a pagar algo más de 23 millones de euros.
La realidad, sin embargo, es que justo tres años después de ese hito el inmueble sigue en estado de abandono, sin certeza alguna sobre el momento en que se llevará a cabo un proyecto que permita su recuperación.
Si bien el deseo inicial de la propiedad es destinarlo a hotel de lujo, las limitaciones de uso que le asignan el Plan General de Ordenación Urbanística (PGOU), que lo cataloga como equipamiento, impiden este desarrollo. Para hacerlo posible es precisa una innovación del PGOU de la ciudad que sigue sin activarse. Y ello pese a los continuos amagos por parte de la mercantil.