Trocadero Casa de Botes, gran atracción gastronómica de Málaga, pospone su apertura al mes de marzo
La complejidad de los trabajos de adecuación del viejo edificio portuario ha obligado a retrasar la puesta en funcionamiento del esperado proyecto.
17 diciembre, 2022 05:00Noticias relacionadas
La que está llamada a ser una de las grandes atracciones gastronómicas y hosteleras de Málaga capital, el restaurante Trocadero Casa de Botes, retrasa al mes de marzo del año su previsible apertura de puertas.
Así lo confirman los responsables de este grupo empresarial, que explota actualmente nueve negocios en las provincias de Málaga y Cádiz, que justifican el alargamiento de los plazos en las dificultades encontradas en los complejos trabajos de adecuación que se vienen realizando desde hace meses en la antigua construcción del puerto de la capital de la Costa del Sol.
"Seguimos avanzando en el proyecto, aunque hemos tenido algo de retraso; la previsión es abrir en el mes de marzo", explicaba a EL ESPAÑOL de Málaga Fernando Hernández, responsable de la operación de recuperación del inmueble.
Según cuenta, la rehabilitación de la fachada de la vieja Casa de Botes está finalizada, así como todos los trabajos en la estructura "que llevaron mucho tiempo". Ahora, precisa, los operarios están avanzando y terminando todo lo relacionado con las instalaciones y el diseño interior.
El pasado mes de julio, este periódico pudo adentrarse por las "tripas" del inmueble, cuando la obra estaba en plena ebullición. Ya en aquel entonces, el arquitecto destaca la envergadura de la intervención, con especial referencia al refuerzo estructural del edificio, debido a su mal estado.
Un deterioro que no tiene tanto que ver con su antigüedad (data de 1953), como por el impacto que sobre el mismo tiene su cercanía al mar. "Nos hemos encontrado todas las armaduras con muchas patologías", comentaba.
"El edificio tiene mucho carácter, no es una joya de la arquitectura, pero tiene personalidad y un encanto especial, todo el mundo tiene un recuerdo de este edificio", defendía como un valor añadido al futuro restaurante.
La antigua Casa de Botes tiene una superficie construida de 1.078 metros cuadrados, distribuidos en planta baja (unos 735 metros) y primera planta (343 metros). A esto hay que agregar el espacio de terraza que, según los planes de la empresa, será explotada como zona de copas.
La intervención, además de la construcción pura y dura, presta especial atención al entorno directo con la creación de una especie de plaza-mirador que pondrá fin a un paseo peatonal que tendrá su inicio en la entrada principal del puerto.
Ganador del concurso del Puerto
El proyecto de Grupo Trocadero fue el ganador del concurso impulsado hace ahora algo más de dos años por la Autoridad Portuaria para recuperar este edificio. Y ello le hace tener derecho de explotación sobre el mismo por un periodo de 25 años.
Pero ¿qué va a ofrecer este restaurante? La idea de los promotores es mantener la estructura de carta que ya es conocida en todos los negocios del grupo, con una apuesta clara por las carnes, el pescado y las ensaladas. Pero a estos elementos comunes se quiere añadir una zona con carta ecológica y vegana.
A la espera de comprobar la aceptación del nuevo negocio, sirvan como referencia los datos recogidos en la memoria económica que incluía la oferta de Trocadero en el concurso del Puerto.
En la misma se señalaba que a lo largo de los 25 años de concesión los ingresos totales podrían superar los 165 millones, mientras que los gastos, incluyendo el canon a abonar al Puerto, así como la tasa de actividad, podrían alcanzar los 143,2 millones. Con todo, según sus estimaciones, una vez finalizado el periodo de explotación, el resultado estaría próximo a los 16,5 millones, siendo positivo desde la primera anualidad.
Para alcanzar este valor, la empresa llegaba a considerar que el tique medio de los clientes será de unos 52 euros por el día, aumentando a los 58 por las noches. En el caso de los eventos, el cubierto medio sube a unos 60 euros. Y en cuanto a la ocupación, parte de unas estimaciones que cree "conservadoras", siendo del 28% en el periodo de octubre a mayo; del 52% en junio y septiembre, y del 100% en julio y agosto.
Las instalaciones tendrán capacidad para 290 comensales, a los agregar otro centenar en la zona de terraza. Y en cuanto a la repercusión laboral que tendrá el nuevo establecimiento, la empresa maneja una contratación media de entre 65 y 75 personas en los primeros ejercicios de la explotación. Los picos, con 120-140 personas, se producirán en julio y agosto, reduciéndose la plantilla a 85-95 en junio y septiembre y a 45-50 el resto del año.