En pleno invierno y en una semana en la que se están viviendo los días más fríos de todo el año en la provincia de Málaga, y las imágenes del centro y norte del país se tiñen de blanco, son muchos los que tratan de recordar cuál fue la última vez que nevó copiosamente en la capital. Para ello hay que remontarse muy atrás, concretamente hasta hace 69 años: el 3 de febrero de 1954.
Los más mayores aún recuerdan aquel momento como el de "la gran nevada" y como uno de los hechos históricos más importantes acontecidos en la ciudad. Un temporal de frío y nieve azotaba la Península Ibérica entonces, como ahora, pero no corrían los tiempos actuales en los que la apliación del tiempo en nuestro smartphone nos notifica de la climatología adversa en apenas unos segundos con solo hacer click.
El 1 de febrero de 1954, el frío ya afectaba al norte del país, concretamente a provincias como San Sebastián o Santander. El 2, el temporal siguió helando provincias andaluzas como Jaén o Sevilla u otras del este del país como Valencia. También comenzaron a afectar a la provincia de Málaga, a puntos como Marbella o Estepona -en la capital, sin embargo, solo estaban a 11 grados-. Que las nevadas comenzaran a llegar al Mediterráneo sí que comenzó más a llamar la atención de la población española. Estaban ante un hecho insólito, pero tampoco se le prestaba suficiente importancia.
Pese a que comenzó a nevar en Málaga capital la noche del día 2, no fue hasta el 3 de febrero, cuando los malagueños se asomaron a sus ventanas al amanecer y comenzaron a ser conscientes de la magnitud del temporal. Un impresionante manto blanco cubría la capital. Se llegaron a alcanzar durante aquella jornada temperaturas mínimas de hasta seis grados bajo cero.
Las imágenes del Archivo de la Universidad de Málaga reflejan la felicidad de los malagueños ante aquella sorpresa que les dio el tiempo de su ciudad. Niños y no tan niños aprovecharon el día, soleado pese al frío, para salir a las calles de Málaga para hacer muñecos y lanzarse bolas de nieve mutuamente.
¿Se repetirá?
¿Qué hizo que se produjera aquella nevada? ¿Qué circunstancias tienen que producirse en la capital para que se repita? Le preguntamos a Jesús Riesco, director del Centro Meteorológico de Málaga, para conocer si existe la posibilidad de que aquella estampa de película pudiera volver a repetirse.
El experto cree que "para que vuelva a caer algo así tienen que darse circunstancias extremas como que haga mucho frío (temperaturas de 0ºC o menos) y que se produzcan precipitaciones". Así, cree que esto es cada vez más complicado debido al contexto del cambio climático. "Con el cambio climático, las temperaturas tienen tendencia creciente", explica.
De igual forma, cree que la situación de Málaga de por sí no facilita que esto ocurra. "Es difícil que haya precipitaciones en la Costa del Sol debido a que normalmente por el efecto de secante, al descender las montañas y bajar hacia el mar, la masa de aire primero se calienta y luego se seca", añade, insistiendo en que la coincidencia de frío extremo y precipitaciones es casi nula.
Pese a todo, Jesús Riesco apunta que "no se puede descartar" que ocurra algo así como tampoco se puede descartar cualquier fenómeno extremo en su ocurrencia, pero desde su punto de vista "el periodo de retorno para que ocurra una nevada así es muy grande, tendrían que pasar muchos años y el cambio climático no lo pone fácil con las temperaturas cada ves más altas". "Y ya que cuaje la nieve es otra historia. Alguna vez hemos tenido algunos copos en cotas de 300-400 metros, pero nada más", zanja Riesco.