El Ayuntamiento de Málaga da el paso para activar desarrollos inmobiliarios que acumulan años, incluso décadas, en estado vegetativo. Sectores objeto de tramitación en planes generales anteriores que, pese al evidente empuje de la capital de la Costa del Sol, permanecen "dormidos" por la inacción de sus propietarios.

Ante esta situación, y valiéndose de la nueva ley urbanística de Andalucía, la Ley de Impulso para la Sostenibilidad del Territorio (LISTA), la Gerencia de Urbanismo tiene previsto licitar en las próximas semanas la enajenación de un suelo para que un inversor interesado lo ponga en carga y desarrolle.

De esta acción pionera en la capital de la Costa del Sol, y probablemente en Andalucía, ha dado cuenta el concejal de Ordenación del Territorio, Raúl López, en el marco de unas jornadas sobre suelo organizadas por la Asociación de Constructores y Promotores (ACP) de Málaga y Aliseda.

Durante su intervención en una mesa redonda, en la que se ha subrayado la escasez de terrenos finalistas, lo que afecta negativamente a la oferta residencial actual, López ha desvelado la existencia de un inversor que ha formalizado una petición por registro en la que expresa su deseo de adquirir un sector que permanece inactivo desde hace años. 

La respuesta a esta demanda tiene en la nueva ley andaluza respuesta en la figura del "agente urbanizador". Según el edil, ante una propuesta como la ahora conocida, el Ayuntamiento está obligado a tramitar la redacción de un pliego de condiciones para poner en el mercado el sector afectado. 

El edil, que ha eludido dar más detalles sobre la localización del terreno y sobre el inversor interesado, ha valorado que se trata de una herramienta que permite a la Administración local presionar para la puesta en carga de estos espacios. 

Promotores reclaman cambios en el trámite ambiental

El arranque de la jornada ha puesto de manifiesto que el problema de acceso a la vivienda marca a fuego la agenda municipal en Málaga. La ciudad de moda en España, convertida en foco de atracción de grandes empresas, vive un momento delicado debido a la incapacidad de una parte importante de la población local a acceder al sector residencial, ya sea mediante la opción de compra o alquiler. En ambos casos, los precios alcanzan niveles récord.

En este escenario, el alcalde, Francisco de la Torre, ha reclamado a los promotores privados sumar esfuerzos con las Administraciones públicas y generar "más oferta de vivienda". "No podemos estar en menos del 4% de vivienda vacía en la ciudad, necesitamos viviendas en venta y alquiler y los precios lo más moderados posibles", ha reflexionado.

Y ha incidido en la necesidad de atender la demanda interna, la que se ha generado por las nuevas empresas que se asientan en la ciudad y por esas personas que “ven a Málaga como una ciudad maravillosa para vivir los últimos 30, 20 o 10 años y van comprando”.

Por su parte, el presidente de la ACP, Juan Manuel Rosillo, ha admitido el debate abierto sobre la falta de vivienda, pero lo ha relacionado con la falta de suelo suficiente para desarrollar más operaciones y el prolijo proceso que requiere la actual tramitación urbanística. 

"En el proceso inmobiliario la construcción representa los últimos tres; la transformación de los suelos lleva mucho más tiempo", ha declarado. En este punto, Rosillo ha denunciado que son muchas las ocasiones en las que los plazos se incumplen y en la que las empresas se ven obligadas a "volver a la casilla de salida".

Por este motivo, ha vuelto a reclamar agilidad normativa por parte de las administraciones, en general, y de manera específica han defendido que se trabaje de manera "urgente" en la Ley de Gestión Integrada de la Calidad Ambiental (GICA).

"Es urgente trabajar con ella con la misma determinación que con la LISTA, con una nueva ley para tener una regulación coherente", ha apostillado. Son muchos los expertos que insisten en que el gran cuello de botella actual para la tramitación de suelos es el de las evaluaciones ambientales, que pueden alargarse de año a año y medio en muchos casos.