El gran proyecto residencial de La Térmica, que contempla un máximo de 870 viviendas y una inversión superior a los 130 millones de euros en el litoral oeste de Málaga, encara días decisivos para su futuro después de que los promotores y el Ayuntamiento hayan asumido una rebaja ciertamente llamativa en la altura de los edificios dibujados con el objetivo de disuadir a la Dirección General de Costas.
Formalizada la nueva propuesta técnica, la misma ha sido remitida por la Gerencia de Urbanismo de Málaga al organismo estatal, cuyos técnicos en Madrid ya se encuentran estudiándola. Así lo han confirmado a EL ESPAÑOL de Málaga fuentes conocedoras del procedimiento, que ponen en valor el importante esfuerzo realizado por los responsables del desarrollo.
El informe final de Costas es crucial en el futuro inmediato de una de las mayores operaciones urbanísticas de la ciudad, que acumula casi 15 años de trámites. La clave en este asunto, según las fuentes, es que el ente estatal entienda como suficiente la reducción vertical de los inmuebles.
De acuerdo con la información manejada por este periódico, la misma hará que parte de las construcciones pasen de 14 a 11 plantas, alterando de manera significativa los diseños iniciales del arquitecto François Leclercq.
El movimiento realizado por el Consistorio y por Nueva Marina Real Estate (copropietaria junto al Ayuntamiento de este desarrollo) se produce después de hace varios meses Costas volviese a expresar su contrariedad con el proyecto, aduciendo que su materialización provocará "efecto pantalla" sobre el litoral.
Preguntado por este asunto, el concejal de Ordenación del Territorio, Raúl López, muestra su confianza en que la cesión realizada por los promotores permita una respuesta positiva por parte de Costas.
"Aunque su informe no es vinculante entendemos que debe haber un punto de equilibrio en las posturas", ha explicado a EL ESPAÑOL, avalando la necesidad de "empatizar" con el punto de vista de las administraciones en este proyecto.
No obstante, reclama al ente estatal que tome en consideración que las dimensiones máximas de los edificios han bajado de las 17 plantas que se planteaban en origen. "Todos estamos haciendo un esfuerzo, los deberes y me encantaría que en Costas lo vieran de la misma manera", ha expresado.
"Todos estamos haciendo un esfuerzo, los deberes y me encantaría que en Costas lo vieran de la misma manera"
Por ello, se ha mostrado esperanzado en que la respuesta final sea "positiva", posibilitando la aprobación definitiva del instrumento de planeamiento mediante el que se ordena el sector. Y hacerlo "con la tranquilidad para los inversores de que no hay una amenaza de pleito".
El pronunciamiento contrario de Costas toma como base el artículo 30 de la Ley de Costas, que advierte de la necesidad de "evitar la formación de pantallas arquitectónicas o acumulación de volúmenes, sin que, a estos efectos, la densidad de edificación pueda ser superior a la media del suelo urbanizable programado o apto para urbanizar en el término municipal respectivo".
El "efecto pantalla" advertido por el organismo estatal en La Térmica se ha obviado en el caso de las tres torres de 21 plantas que se ejecutan en los terrenos aledaños de Torre del Río.
No es la primera ocasión en la que esta ambiciosa intervención se ve obligada a retocar sus alturas. Ya a mediados de 2020 se supo que la aplicación de las nuevas servidumbres del aeropuerto de la Costa del Sol exigió la fijación en 57 metros de altura de la cota máxima de La Térmica. Esta circunstancia obligó a una reducción de al menos tres de los bloques dibujados: el previsto para albergar un hotel, que alcanzaba los 68,5 metros, y otros dos que llegaban a los 62 metros.
Detalles del proyecto
A las 870 viviendas permitidas en el planeamiento (de ellas 273 protegidas) hay que sumar más de 16.826 metros cuadrados de techo para uso hotelero y otros 14.755 metros de techo para oficinas. Del sector, hay 59.524 metros que se destinarán a zonas verdes; 6.377 metros serán para equipamiento. Dentro de esta última pastilla, se establece una superficie máxima a construir de 19.366 metros para servicios sociales, administrativos y deportivos.
La intervención también incluye 580 plazas de aparcamiento sobre la vía pública, un mínimo de 2.317 plazas de aparcamiento en las parcelas de titularidad privada y otras 315 bajo las parcelas destinadas a equipamiento, lo que supone un total de 3.212 estacionamientos.
La propuesta de ordenación recoge como carga externa al sector el trazado y la prolongación del bulevar Pilar Miró y calle Villanueva de Algaidas, de manera que se conecte la barriada de Parque Litoral con esta nueva centralidad y a ésta con la futura prolongación del paseo marítimo de Poniente. A esto se suma la demolición de la actual subestación eléctrica.
Es igualmente relevante la necesidad de respetar la chimenea de la antigua central térmica, catalogada como Bien de Interés Cultural (BIC). Para ello, se genera un importante espacio público con una distancia mínima de 70 metros al edificio más cercano.
Entre las actuaciones más significativas que incluye esta nueva ordenación es la reubicación y renovación de la subestación eléctrica existente, que será demolida; así como la continuidad del paseo marítimo y la ejecución de importantes espacios libres públicos entre las edificaciones.