La incoación del expediente de protección de los Baños del Carmen como Bien de Interés Cultural (BIC) tiene un efecto añadido de considerable valor para la ciudad: allana definitivamente el camino para la construcción del parque marítimo-terrestre proyectado en la parcela.
De hecho, según ha confirmado el concejal de Ordenación del Territorio, Raúl López, su pretensión es dar un nuevo paso y remitir a la Dirección General de Costas en un breve plazo de tiempo el proyecto final de intervención, recogiendo los ajustes menores solicitados por el propio organismo estatal.
La citada resolución de la Junta de Andalucía, garantizando la máxima salvaguarda cultural para el histórico balneario, levanta, de un lado, la sombra de sospecha que pesaba desde hace años sobre la construcción, que se encuentra en zona inundable, y despeja las incógnitas existentes sobre el emplazamiento actual de Astilleros Nereo, que impide la conexión natural de los paseos marítimo Pablo Ruiz Picasso y Pedregalejo.
Sobre este segundo asunto, el Ayuntamiento recoge en su plan especial para la zona la construcción de un edificio destinado a equipamiento dentro de la parcela del antiguo camping que podría ser destinado a la actividad de los astilleros, cuya actividad, la carpintería de ribera, también está protegida.
Sin embargo, para que se dé este movimiento antes ha de producirse otro igualmente indispensable y estratégico. El mismo, según López, pasa porque el Gobierno andaluz otorgue una concesión a Astilleros Nereo, al tratarse de un inmueble que se encontrará localizado sobre dominio marítimo terrestre.
A la espera de que se complete la hoja de ruta, la realidad es que la espera para proceder a la recuperación y restauración de la parcela de los Baños del Carmen en un espacio de uso ciudadano parece tocar a su fin. Y eso es hablar de más de 30 años.
Bosque junto al mar
Tomando en consideración la propuesta de intervención municipal, el objetivo es generar un bosque urbano junto al mar de unos 14.000 metros cuadrados, con un presupuesto inicial estimado en 5 millones de euros.
Entre las actuaciones contempladas destaca la continuidad de los paseos marítimos, la integración y potenciación del roquedal marino, la ampliación de la acera para favorecer el tránsito peatonal entre la plataforma de ejercicios y los Baños del Carmen, y la ejecución de un tramo de casi 700 metros de carril bici.
Esto es algo de lo recogido en el diseño del plan para la renovación integral del entorno. Asimismo, el proyecto recoge la incorporación de más de 210 nuevos árboles (97 eucaliptos, 93 palmeras, pinos y cipreses), y divide la intervención en varios ámbitos.
El primero es el bosque de eucaliptos, en el que se dibuja un acceso desde calle Bolivia al Balcón de la Arboleda. En el mismo se plantarán 97 nuevos eucaliptos y la creación de un mirador con un graderío y zona de árboles. También se prevé la instalación de la fuente, restaurada, y los restos arqueológicos procedentes del convento de la Merced.
El segundo es el del camino de la playa interior, en el que se incluyen tres zonas de estancia: el mirador de los tres eucaliptos, junto al camino de la playa con espacio ajardinado; el balcón del mar, y el mirador de la bahía. Este último estará sobre elevado desde donde contemplar el paisaje.
En el caso del balneario, hoy convertido en restaurante, el proyecto contempla la restauración del pavimento regionalista existente; la pavimentación de la segunda crujía de columnas con despiece y materiales análogos al pavimento regionalista existente; la renovación del pavimento de la nueva plataforma sur del balneario…
El que sigue a la espera de completar su tramitación ambiental es el proyecto de Costas para defender la zona frente a los temporales y que permitirá multiplicar por cinco la actual superficie de la playa, pasando de los 2.700 metros cuadrados actuales a 12.700.
La propuesta original fue modificada, suprimiendo la construcción del espigón en el roquedal junto al restaurante, identificado como zona de especial importancia ecológica, y se descartó la ampliación de la línea de orilla en esa zona.
El otro espigón, el del Morlaco, en la zona de poniente, se hará pero con un tamaño menor. Se construirán además plataformas horizontales sumergidas para que puedan ser colonizadas por el alga Cystoseira tamariscifolia y el invertebrado Cymbula nigra.