Málaga

Casi 40 meses después de quedar desalojado y tras haber desembolsado del orden de 6,6 millones de euros en alquileres de sedes alternativas, la Agencia Tributaria sigue sin disponer de un calendario cierto que permita determinar los plazos de rehabilitación de su principal sede en Málaga capital, así como el momento en que reabrirá sus puertas. 

Así lo reconoce el organismo estatal en una reciente respuesta parlamentaria, fechada el pasado 1 de marzo, emitida ante una pregunta formulada por el grupo del PP en el Congreso de los Diputados. Atendiendo a la literalidad de la contestación, "no es posible determinar con exactitud la duración de todas las actuaciones previstas"

Y ello asumiendo que son numerosos los trámites que han de superarse tras la conclusión del proyecto básico de intervención sobre el inmueble y "que hay plazos que no dependen exclusivamente de la voluntad de la AEAT o de los técnicos contratados por ésta". 

Pese a ello, se avanza en la hoja de ruta trazada. Muestra de ello es que se confirma la finalización y entrega del proyecto básico que sirve de guía para el desarrollo de una obra que podría obligar a una inversión próxima a los 23 millones de euros.

Asimismo, se valora el desarrollo de actuaciones preparatorias en estos años, como los trabajos de demolición de los acabados interiores del edificio en 2020, con una inversión 752.721,56 euros, así como la realización de consultas directas con distintos técnicos del Ayuntamiento de Málaga en noviembre del año pasado y en enero de 2023 para preparar la documentación que tendrá que ser entregada para solicitar la licencia de obra.

El mensaje del organismo estatal pone en evidencia la incertidumbre que pesa sobre una operación impulsada hace ya varios años por el Ministerio de Hacienda con el objetivo de realizar una profunda obra de rehabilitación de la sede de la Avenida de Andalucía. De acuerdo con los diferentes estudios realizados en este tiempo, su estado de conservación es deficiente, presentando importantes taras y desperfectos.

Con el objetivo de avanzar en su regeneración, el inmueble estatal quedó completamente vacío de trabajadores en octubre de 2019, siendo trasladados el personal y los servicios al ciudadano a diferentes dependencias arrendadas por varios años.

Reducción de superficie

En el caso concreto de la Agencia Tributaria, el ente confirma que se ha realizado "un importante esfuerzo con el objetivo de reordenar las funciones y servicios de manera más eficiente, lo que ha redundado en una minoración del espacio administrativo". 

De hecho, frente a los 16.135 metros cuadrados de los que disponía el organismo en la sede de la Avenida de Andalucía se ha pasado a disponer de tres espacios provisionales alquilados que suman 9.175,39 metros, un 43% menos.

Pese a ello, la factura a la que tiene que hacer frente el Gobierno por el arrendamiento de los emplazamientos elegidos para el traslado de los servicios que se venían prestando en el edificio de Hacienda es elevada. La suma de todos estos arrendamientos se aproxima a los 2 millones de euros anuales

Los contratos entre la Administración estatal y los propietarios de los inmuebles tienen una duración de 7 años, estando vigentes hasta finales de 2025. Esto implica que la factura sólo en concepto de alquiler podría llegar a alcanzar los 14,5 millones para todo este periodo. La cuenta crece al tener que incluir los gastos de adaptación de uno de los locales, que supusieron a la Agencia Tributaria un desembolso de 1,3 millones de euros.

La Agencia Tributaria abona unos 727.488 euros anuales por Gaybo, el edificio que El Corte Inglés tiene cerca de Renfe, y que da cabida a 258 trabajadores. Otros espacios a los que se mudaron los operarios de Hacienda son el Málaga Plaza, con un coste de 372.000 euros anuales (122 técnicos de Inspección); calle Hilera, por  254.193 euros (89 trabajadores de Recursos Humanos y Vigilancia Aduanera), y un local en Compositor Lemberg Ruiz, con un precio de alquiler de 394.000 euros (132 trabajadores).

El edificio que será objeto de actuación dispone de una superficie construida de casi 22.800 metros cuadrados (de ellos, 12.761,22 se encuentran sobre rasante y otros 10.029,86 bajo rasante). El inmueble, con dos plantas sótano, una semisótano y once sobre rasante, data de 1980.

Entre las necesidades detectadas por los técnicos se habla de la reparación y refuerzo de la estructura, garantizando con ello su estabilidad y seguridad; demoliciones de forjados; adaptación de huecos de los ascensores; impermeabilización de los muros del sótano; ejecución de nuevas rampas de acceso; renovación de cubiertas; mejora de la envolvente exterior… 

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