Es uno de los conceptos de moda: todo el mundo dice "ciudad de los 15 minutos" esto o "ciudad de los 15 minutos" aquello. Este proyecto de planificación urbana propuesto por el colombiano Carlos Moreno y popularizado por la alcaldesa de París, Anne Hidalgo, ha aterrizado con fuerza en el debate público español. La candidata de Más Madrid a las elecciones municipales, Mónica García, ha propuesto ejecutar ese plan para la capital del país y el Ayuntamiento de esa ciudad ha respondido que el 90% de sus habitantes ya viven bajo esos criterios. Y no son pocos los que aseguran que las capitales de provincia españolas ya son, de hecho, urbes de 15 minutos.
Pero, ¿en qué consiste? ¿Es Málaga una ciudad de 15 minutos? Para serlo, cada habitante debería tener todos los servicios esenciales cubiertos a un cuarto de hora de distancia a pie o en bicicleta: el supermercado, el hospital o el centro de salud, los lugares de ocio y cultura, zonas verdes, los colegios, el trabajo. Todo, a 15 minutos o menos de casa sin contaminar en el trayecto.
En la capital de la Costa del Sol, la cercanía de las infraestructuras básicas está cubierta: el 97% de los hogares malagueños asegura vivir próximo a un colegio; el 90%, a un hospital, centro de salud o ambulatorio; el 96%, a un supermercado; el 97%, a una farmacia; y el 95%, a bares o restaurantes. Y las abrumadoras mayorías se repiten en los principales municipios de la provincia.
Son datos recientemente publicados por el Instituto Nacional de Estadística (INE) en su Encuesta de Características Esenciales de la Población y Vivienda, que también dejan ver un incumplimiento de esa ciudad de los 15 minutos en Málaga. Otro gallo canta en cuanto a estar a un cuarto de hora del trabajo o centro de estudios: solo algo más de uno de cada cuatro malagueños mayores de 16 años gasta al día 20 minutos o menos para llegar a su puesto.
La estadística refleja que casi el 60% de los encuestados tiene que desplazarse diariamente entre 20 minutos y una hora hasta su puesto de trabajo o estudio, mientras que algo más del 15% supera los 60 minutos en estos movimientos.
No obstante, que no se cumpla la cercanía de 15 minutos o menos en ese aspecto no es un problema para la mayoría de los malagueños. Quizás influidos por la referencia del tiempo que se invierte para llegar al trabajo en grandes capitales como Madrid o Barcelona, casi el 90% de los habitantes en la provincia de Málaga se muestra satisfecho o muy satisfecho con lo que tardan en llegar a su puesto de empleo o formación.
De acuerdo con datos del INE, el 56% de los malagueños se traslada a su trabajo en coche; mientras que el 17% lo hace con transporte público y el 18%, andando. Estos datos sitúan a la capital de la Costa del Sol lejos de Madrid, Barcelona y Bilbao, las ciudades en las que se usa más el transporte público que el vehículo privado para llegar al puesto de empleo; mientras que Cádiz es la única urbe en la que mayoritariamente se opta por andar.
El informe del Instituto Nacional de Estadística, en cambio, no contempla cuántos malagueños tienen zonas verdes a un cuarto de hora o menos andando, otro de los parámetros determinados en el proyecto de ciudad de quince minutos.