Encarecimiento de los materiales, inflación, coste de la energía… La unión de todos estos elementos ha generado una especie de tormenta perfecta que está obligando a numerosas Administraciones públicas a revisar al alza las inversiones en obras. Un ejemplo de entidad damnificada por esta realidad, que se viene alargando desde el año pasado, es el Puerto de Málaga, que tiene por delante un escenario clave para el desarrollo de su segunda gran transformación.

Los datos confirmados por el presidente de la Autoridad Portuaria, Carlos Rubio, son concluyentes y permiten medir el impacto de esta situación. "La subida de los precios de la construcción no está haciendo polvo", reconoce. 

Y aunque las variaciones salpican a buena parte de las actuaciones planificadas por el ente, hay dos intervenciones especialmente afectadas: el edificio de la Agencia Tributaria y el nuevo muelle polivalente. En ambos casos, los valores finales de ejecución casi duplican las primeras estimaciones realizadas.

Por volumen económico, la herida es de mayor calado en la operación que permitirá al recinto portuario ganar unas 10 hectáreas de suelo para mercancías en los próximos años. En su caso, el presupuesto actualizado ya supera los 40 millones de euros.

El precio supera con creces los cerca de 20 millones en los que se tasó la obra hace menos de dos años, o los poco más de 30 a los que fue revisado el pasado ejercicio, cuando ya se dejaba notar el alza de los precios de la construcción.

Esta intervención permitirá construir un tramo de prolongación del Muelle 9 hacia el norte, permitiendo cerrarlo contra el Muelle 7. Esto generará una explanada polivalente con la que paliar los problemas "endémicos" de superficie de almacenamiento de graneles sólidos del recinto.

Los propios responsables del organismo inciden en la trascendencia de la actuación, ya que su materialización garantizará la conexión de los muelles con los principales centros logísticos y de consumo ubicados en Madrid, Zaragoza Plaza y otros mercados europeos del Ramal Central del Corredor Mediterráneo.

Vía libre para el nuevo edificio de la Agencia Tributaria

Aunque de una dimensión económica menor, la afectación es igualmente grave en el proyecto de construcción de la nueva sede de la Agencia Tributaria. El presupuesto se sitúa ya en unos 7,7 millones de euros. 

La construcción de este inmueble es esencial para desbloquear uno de los proyectos estrella del Puerto, que pretende desde hace décadas impulsar un gran complejo de oficinas, con unos 27.500 metros cuadrados, en la parcela de Muelle Heredia.

Rubio ha reconocido que, debido al actual clima de incertidumbre con los precios, el paso definitivo para poner en el mercado esta concesión no se dará hasta que no esté clara la fecha de inicio de la nueva sede de la Agencia Tributaria, así como su finalización. Todo hace indicar que la activación del concurso público tendrá que esperar a 2024.

Este incremento de precios va a obligar al Puerto a tener que asumir una parte del precio final de la obra del inmueble al que se mudarán los funcionarios estatales. Y eso supone una variación significativa respecto a la hoja de ruta original. 

Años atrás la pretensión de la Autoridad Portuaria es que los alrededor de 4 millones que inicialmente iba a costar el inmueble fuesen repercutidos al futuro concesionario del complejo de oficinas. Y esto, según admite ahora Rubio, no es posible después de que se haya disparado el precio. "La concesión nacería lastrada", ha afirmado.