La fecha de entrega del documento que perfilará los detalles esenciales del túnel de 2,3 kilómetros mediante el que el Ayuntamiento de Málaga quiere enterrar el tráfico de Muelle Heredia, el Paseo de los Curas, Torrijos y parte del Paseo Marítimo Pablo Ruiz Picasso vuelve a retrasarse.
La empresa municipal Promálaga acaba de dar luz verde a un segundo proyecto modificado en el contrato formalizado con la consultora Esteyco en abril del año pasado, avalando la extensión en otros cuatro meses del periodo de elaboración del plan.
Conforme al nuevo calendario autorizado por el Consistorio, el periodo completo de redacción del anteproyecto del paso soterrado será de 15 meses, muy por encima de los 6 meses inicialmente previstos. De facto, Esteyco dispone hasta el próximo verano para hacer entrega de todo el encargo.
La modificación ahora avalada es la segunda en lo que llevamos de año. En el arranque del ejercicio, Promálaga ya aprobó un primer ajuste ampliando en 5 meses el plazo de redacción, que iba a finalizar a mediados de este mes de marzo.
En la valoración realizada por la mesa de contratación para decantarse por la oferta de Esteyco se destacó su plan para tramificar el trazado "por la distinta naturaleza de la actuación", analizando distintas conexiones del eje litoral. Una de ellas, "con el norte a lo largo del Guadalmedina".
"Para solventar la complejidad de las fases constructivas, usarán representaciones en 3D para identificación rápida de problemas y descripción de soluciones", se indicaba en el informe, en el que se destacaba también la idea de monitorizar los edificios existentes ante ruidos y vibraciones, para procurar no afectarlos, así como realizar un inventario previo de los mismos.
En cuanto a sostenibilidad energética, Esteyco hablaba del uso de geotermia mediante la inclusión de sondas geotérmicas en las pantallas del túnel, con el objetivo de lograr que el balance energético de la infraestructura en la fase de explotación sea 0.
En el expediente se informaba de que la empresa contará con la colaboración de Doymo para la realización de microsimulaciones de tráfico. Y en cuanto al diseño visual del túnel, tendrá la participación de la empresa de iluminación SECOM, "especialista en actuaciones similares en diversas partes del mundo".
El paso soterrado previsto se alargará desde el río Guadalmedina hasta la calle Gutemberg, poco después del Hotel Palacio Miramar. Si bien estos trabajos permitirán perfilar en detalle las cuestiones económicas de esta infraestructura, los primeros cálculos realizados elevan el coste a unos 190 millones (IVA incluido).
Una de las decisiones que es objeto de estudio es si la estructura finalmente será de doble nivel o uno solo, con hasta tres carriles por sentido en parte del trazado. Las estimaciones apuntan a que podría captar una intensidad diaria de hasta 65.000 vehículos.