Con apenas dos horas de servicio en su estreno, la llegada del Metro al Centro de Málaga ya se empieza a notar en los datos de demanda. Al cierre del servicio ordinario del suburbano este lunes, la cifra de viajeros que se subieron a los trenes fue de 31.810, un 13,6% por encima de los 28.000 que de media emplean el ferrocarril urbano en una jornada laboral.
La estadística oficial aportada por la Consejería de Fomento constata que, coincidiendo con el arranque de la explotación de la pieza final del trazado del Metro entre Renfe y Atarazanas, hubo 3.180 pasajeros más de lo habitual. Un valor que previsiblemente crecerá de manera clara en los próximos días.
Desde el departamento dirigido por la consejera Marifrán Carazo, así como desde la concesionaria responsable de la explotación comercial, se pone el acento en que esta mejoría evidente se produce cuando apenas ha habido dos horas de servicio del Metro al Centro. Hay que recordar que la apertura de las estaciones Guadalmedina y Atarazanas tuvo lugar a las 21:00 horas, cuando el servicio ordinario del Metro tiene el último tren a las 23:30 horas.
La puesta en marcha del servicio se produjo apenas unas horas después de que el presidente de la Junta de Andalucía, Juan Manuel Moreno Bonilla, al frente de una gran comitiva, hiciese el viaje preinaugural del tramo entre Atarazanas, en la Alameda, y Guadalmedina, parada situada junto a El Corte Inglés.
El hito, que forma ya parte de la historia reciente de la capital de la Costa del Sol, se produce poco antes del inicio de la Semana Santa, periodo en el que ya se han anunciado restricciones en el funcionamiento de Atarazanas.
La previsible afluencia masiva de viajeros que quieran llegar al Centro y la ubicación de esta estación en el epicentro del recorrido oficial de las cofradías ha hecho que los responsables del suburbano hayan decidido limitar su uso.
La medida hace que entre el Domingo de Ramos y el Viernes Santo, entre las 17:30 y las 23:30, la parada del Centro quede cerrada para la llegada de pasajeros, que tendrán que abandonar los trenes en Guadalmedina. Lo que, en principio, sí se va a permitir a los usuarios es coger el tren en Atarazanas para dirigirse a otras estaciones.