El arranque de las obras en el primero de los tres tramos en los que la Junta de Andalucía ha dividido el trazado soterrado del Metro de Málaga hasta el entorno del Civil entra en su particular cuenta atrás.
Y mientras la Administración regional analiza las proposiciones técnicas y económicas de las 18 ofertas que ha recibido este primer tajo, tasado en unos 56,6 millones de euros, EL ESPAÑOL de Málaga quiere poner el foco en lo que, llegado el momento, será asunto de especial importancia para el conjunto de los malagueños: ¿Por dónde pasarán los coches y los autobuses cuando las máquinas estén trabajando?
Con el objetivo de dar respuesta a este interrogante, hemos acudido a la fuente principal: el proyecto y el anteproyecto elaborado para ordenar el desarrollo de esta importante infraestructura.
El documento técnico, elaborado por la unión de empresas EIS Guía Consultores y GTS Getinsa, fija las actuaciones que se van a seguir durante los próximos años para evitar que la apertura de los tajos y el cierre parcial de determinados ejes se convierta en un verdadero quebradero de cabeza.
¿Cómo lo hace? Atendiendo a las decisiones adoptadas, para el conjunto de la obra del tramo al Civil, con un recorrido de 1,8 kilómetros, se mantendrán en todo momento como ejes alternativos de tráfico estos itinerarios transversales: Martínez Maldonado, Martínez de la Rosa, Camino Suárez-Velarde y Arroyo de los Ángeles.
"La obra se ha planificado manteniendo siempre estos cuatro ejes transversales con una sección suficiente que garantice la conectividad", explican los técnicos en los documentos.
En el caso concreto de la primera de las piezas a desarrollar, entre la estación Guadalmedina y el cruce con la calle Santa Elena, donde irá ubicada una de las tres estaciones subterráneas previstas, el impacto sobre la circulación es evidente. Y se prolongará, según se apunta en el proyecto, 722 días.
De hecho, se asume que la calle Hilera quedará cerrada al tráfico para el sentido este-oeste, entre Armengual de la Mota y Alonso de Palencia; cortando ambos sentidos en el tramo siguiente, hasta Monseñor Carrillo Rubio. Lo que sí se mantendrán serán los movimientos de Armengual de la Mota con la Avenida de Andalucía.
Ampliar la capacidad
Con carácter general, el proyecto fija una serie de desvíos durante la fase de obras, así como medidas para potenciar los mismos. En este sentido, se prevé ampliar la capacidad del eje Jaboneros, del eje Ingeniero de la Torre Acosta-Dr. Escassi y Marqués de Oviedo mediante la supresión de una banda de aparcamientos.
Otra de las medidas es implantar el doble sentido de circulación en las calles Moraima y Monseñor Carrillo Rubio. Por el contrario, se implantará el sentido único de circulación en Compositor Lehmberg, que se transforma en unidireccional, con dos carriles en sentido este. Asimismo, se prohibirá el giro a izquierdas desde Doctor Escassi a Doctor . Lazarraga, excepto al transporte público.
Así los desvíos generales establecen que en la intersección Hilera-Armengual de la Mota se facilitará el movimiento hacia el oeste, a través de la Avenida de Andalucía. También se quiere favorecer el itinerario alternativo Ingeniero de la Torre Acosta-Plaza del Aparejador Federico Bermúdez-Doctor Escassi-Morales Villarrubia-Moraima, con dos carriles por sentido, dando continuidad a los dos carriles sentido norte de Ingeniero de la Torre Acosta. Para ello, dispondrá de los dos carriles directos, sentido norte, en la Plaza del Aparejador F. Bermúdez, así como el doble sentido en Moraima.
Al norte de Moraima-Camino Suárez, se amplía a dos carriles sentido sur la calle Marqués de Oviedo. Armengual de la Mota, desde Hilera hasta Mármoles, incluye un carril por sentido, más el carril bus sentido norte, además del carril bici, con muy poco aparcamiento, ello dificulta la posibilidad de ampliación de capacidad de este viario norte-sur. En Jaboneros, ahora con sentido norte, se amplía la capacidad eliminando banda de aparcamiento.
En cuanto a los accesos a los dos hospitales que hay en este ámbito, en el proyecto se indica que en el caso del Materno Infantil se mantiene la entrada actual desde Av. del Arroyo de los Ángeles, eliminando la salida, que se realizará por Simón Bolívar (cuya entrada también es eliminada).
Y en el Hospital Civil se mantiene el acceso de entrada/salida desde la Plaza del Hospital/Av. de Barcelona, siendo necesario eliminar el acceso desde Blas de Lezo, e introduciendo una nueva entrada/salida desde Av. Arroyo de los Ángeles.
Medidas para los autobuses de la EMT
El documento también presta atención a las afectaciones que la nueva ordenación viaria tiene para líneas de la EMT de la zona. En el eje Blas de Lezo y Eugenio Gross, queda afectada en ambos sentidos la Línea 15 (Virreina-Carlos Haya-Santa Paula), así como a la 18 (Ciudad Jardín-Teatinos). La Línea Nocturna 2, queda afectada en sentido sur, en Blas de Lezo y Eugenio Gross.
La nueva ordenación de Hilera incide sobre el sentido oeste de la Línea 31 (Alameda Principal-Carranque-Palacio Deportes); así como a otras líneas que verán eliminado el carril bus existente, entre Alonso de Palencia y Armengual de la Mota (sentido este).
Los itinerarios alternativos propuestos incluyen tramos de dos de los principales ejes transversales existentes, Velarde-Camino Suárez (sentido oeste) y Martínez de la Rosa (sentido este), así como otros tramos viarios con sección suficiente para la circulación de autobús articulado.
De manera similar, el Consorcio de Transporte Metropolitano de Málaga dispone de algunas líneas que incluyen el eje afectado por las obras en su itinerario y que, por tanto, también adaptarán sus itinerarios, de manera similar a las líneas de la EMT. Es el caso de la M-151 (Málaga-Casabermeja-Arroyo Coche), la M-251 (Málaga-Colmenar) y la M-253 (Málaga-Casabermeja-Antequera).
Escenario de obra
Uno de lo análisis realizado por los técnicos responsables del proyecto apunta que como consecuencia de las obras los tiempos de viaje en los tramos incluidos en este ámbito aumentarán un 8%, a la vez que la longitud recorrida sube un 3,2%, bajando la velocidad media un 4,5%.
A modo de conclusión, se señala que durante la fase de obras y con las modificaciones planteadas y la redistribución de los tráficos en el ámbito de influencia directa del proyecto, "las condiciones de funcionamiento del tráfico en las intersecciones más directamente afectadas no se ven empeoradas de forma significativa con respecto a la situación actual".
Incluso, se señala que una vez se lleve a cabo la reposición tras las obras, se logrará "una ligera mejora" como consecuencia de la pequeña disminución de los tráficos que se espera en este ámbito.