La marina de megayates de Málaga capital empieza a tomar temperatura. Tras unos primeros meses dubitativos, a la espera de que se iniciase la temporada alta para este tipo de embarcaciones, la infraestructura, con la que el puerto de la capital de la Costa del Sol quiere posicionarse en el sector de las embarcaciones de lujo, coge ritmo.
Actualmente hay casi una decena de barcos atracados en estas instalaciones, inauguradas a mediados de julio del año pasado y explotadas por Igy Marinas y Ocean Capital Partners. Pero de entre todas ellas, hay dos que destacan sobremanera, tanto por sus dimensiones como por su peso económico: el Aviva y el Mayan Queen. Ambas embarcaciones suman un valor próximo a los 270 millones de euros.
El casco color turquesa del Aviva es protagonista indiscutible del horizonte portuario estos días. Dispone de 98,4 metros de eslora y está valorada en unos 140 millones de euros. No es la primera vez que navega por la bahía malagueña, ya que se conocen al menos otras dos escalas anteriores, en 2022 y en 2017, poco después de que el buque fuese entregado a su propietario.
Como es de suponer, no cualquier tiene un megayate de estas dimensiones. Fue construido en los astilleros alemanes Abeking & Rasmussen por encargo de Joe Lewis, un multimillonario británico, que, además de gestionar múltiples empresas, es el mayor accionista del equipo de fútbol inglés Tottenham Hotspur.
Firmados los diseños interiores y exteriores del Aviva por el estudio Reymond Langton Design con sede en el Reino Unido, este superyate tiene acero y una superestructura de aluminio de cuatro cubiertas. Puede albergar en sus ocho suites a un total de 16 pasajeros y cuenta con una tripulación de 35 personas.
Una de sus particularidades es que, incluso, dispone de una pista de pádel situada en su cubierta más inferior. Un detalle que lo hace único dentro de la flota internacional de grandes barcos de recreo privados.
El otro gran buque actualmente atracado en la marina de megayates, que explotan las empresas Igy Marinas y Ocean Capital Partners, es el Mayan Queen. Este viejo conocido del recinto malagueño cuenta con una eslora de 93 metros y está valorado en unos 140 millones de dólares. Fue construido en el astillero Blohm & Voss (Alemania) y entró en servicio en 2008.
Según varias publicaciones especializadas, tiene capacidad para 16 huéspedes en ocho cabinas y 24 tripulantes. Y cuenta con una suite con un balcón invisible desde una plataforma deslizable. El Mayan Queen también está equipado con un helipuerto y dispone de una amplia selección de juguetes acuáticos, como motos acuáticas y equipos de buceo; una piscina al aire libre con cascada; un jacuzzi y un spa.
Ambos megayates toman el relevo en el tiempo de otros grandes buques como el Lady Moura, que estuvo atracado en estas mismas instalaciones el pasado mes de marzo. En su caso, las dimensiones son incluso superiores, al disponer de una eslora de 105 metros, con capacidad para 27 invitados. Es propiedad del magnate mexicano Ricardo Salinas Pliego, que se lo compró por 130 millones de dólares al saudí Nasser Al-Rashid en 2021.
Son algunos ejemplos notorios de embarcaciones que ya han tocado la marina malagueña, que tiene el reto de abrirse hueco en un segmento náutico ciertamente competitivo.