"Renaturalización. Guadalmedina Vivo". Este es el mensaje que se puede leer en una gran pancarta que Con Málaga ha desplegado sobre el Puente de Armiñán para hacer firme su propuesta de que este espacio se convierta en un "emblema de la Málaga verde".
La candidata de la confluencia de izquierdas a la Alcaldía de la capital, Toni Morillas, ha prometido acometer este proyecto "en los próximos cuatro años" para que "cuando en 2027 Málaga acoja la Expo sobre ciudades sostenibles, lo haga con un Guadalmedina renaturalizado".
"Queremos un río que sea un río, con vegetación autóctona en las riberas, senderos para bicicletas, con espacios recuperados para que la ciudadanía pueda disfrutarlos. Queremos que el Guadalmedina sea un emblema de la Málaga verde, de esa ciudad sostenible, que a partir del 28 de mayo vamos a construir desde el gobierno municipal. No hay planeta B y no hay Málaga B", ha abundado Morillas.
La apuesta de la confluencia, ha dicho Morillas, va en contra del modelo del PP de "hormigón, ladrillo y proyectos fallidos". "A lo largo de los años, ha gastado ingentes cantidades de dinero público en concursos de ideas y proyectos que han terminado en nada. La realidad del Guadalmedina es que está alicatado en algunas de sus partes y en otras abandonado", ha expuesto la candidata.
Por su parte, el número dos de la candidatura, Nicolás Sguiglia, ha asegurado que "el río Guadalmedina está cada vez peor y lo que podría ser un gran corredor verde para el disfrute de la ciudadanía es un espacio abandonado".
Para el candidato número 5 de la confluencia, Ángel Rodríguez, la "referencia es lo que hizo Inés Sabanés con el Manzanares, cuando fue concejala de medio ambiente de Madrid". "El Guadalmedina tiene que ser un pulmón verde en el centro de Málaga, para que actúe como un foco más para la calidad de vida y el destino ecoturístico", ha concluido.