¿La Málaga del Plan Litoral o la Málaga de la Alameda completamente peatonal? ¿La Málaga que busca sacar el máximo rendimiento al cauce del Guadalmedina o la que pretende su renaturalización? ¿La Málaga de las torres en Repsol o la que prefiere un gran parque sobre estos terrenos?
El votante interesado ha tenido la posibilidad a lo largo de las dos últimas semanas de saltar de programa en programa, analizando y profundizando en el extenso listado de propuestas de los diferentes candidatos. Y, si lo ha hecho, habrá concluido que el contraste de modelos pensados y soñados para la ciudad del próximo mandato es mayúsculo según dónde se coloque la lupa.
Poco o nada tiene que ver la hoja de ruta trazada por Francisco de la Torre, alcalde y candidato del PP a la reelección por sexto mandato consecutivo, con la idea de Daniel Pérez, de nuevo aspirante a arrebatarle el cetro.
Cuando apenas restan horas para que se abran los colegios electorales en la capital de la Costa del Sol y los vecinos acudan a depositar sus papeletas en las urnas, es el momento de poner el foco sobre algunas de las grandes operaciones de las formaciones con opciones de estar representadas en la futura Corporación.
La apuesta de De la Torre para el nuevo periplo al frente de la Casona del Parque, en el supuesto de lograr el aval ciudadano, está íntimamente ligada a la gestión del mandato ya cerrado, en el que ha sentado las bases de su principal estrategia: el Plan Málaga Litoral.
Con el desarrollo de esta operación, calificada de "faraónica" por los opositores, el candidato popular busca transformar por completo el Centro urbano, así como el esquema de movilidad. Sus más de 400 millones de euros de costo miden la envergadura de una actuación que, de desarrollarse, permitirá soterrar durante 2,3 kilómetros el tráfico de Muelle Heredia, el Paseo de los Curas y parte del Paseo Marítimo Pablo Ruiz Picasso; construir dos estaciones subterráneas para autobuses en la Plaza de la Marina y la Explanada de la Estación, generando un espacio peatonal de más de 70.000 metros cuadrados.
Entre las singularidades de la intervención está que permitirá responder, por fin, al déficit que desde hace décadas tiene la ciudad en la conexión del casco antiguo con el puerto. El diseño de esta parte de la intervención ha sido objeto de un concurso internacional de ideas.
El PSOE, que reniega del plan de De la Torre, aspira también a intervenir sobre el eje que separa el muelle 2 del puerto del Paseo del Parque. Aunque lo hace con un impacto muy inferior. En su programa habla de un soterramiento del tráfico de 300 metros que permita unir peatonalmente el recinto portuario con el resto de la ciudad e incluso de ejecutar un intercambiador modal de transportes en La Marina.
El Guadalmedina, a la espera
Todo ello como piezas de su gran apuesta por una Alameda Principal completamente peatonalizada. Es, sin duda, su proyecto estrella, que se liga incluso con la renaturalización del Guadalmedina, configurando "una nueva centralidad abierta a los barrios, una revolución urbana y sostenible para la capital del sur de Europa".
Las referencias al posible soterramiento del tráfico en este punto de la ciudad son nulas en el programa de Con Málaga, la coalición de Podemos e Izquierda Unida, mientras que sí se recoge en el de Ciudadanos. La formación naranja considera "inabordable" el Plan Litoral y señala su intención de estudiar, al menos, la viabilidad de enterrar el tráfico en Paseo de los Curas y su posible prolongación a Muelle Heredia.
En relación con el Guadalmedina, viejo conocido en todas las campañas electorales, todos los grupos parecen, de partida, coincidir en la necesidad de mejorar las condiciones del cauce a su paso por la ciudad. Incluso el PP, que habla de crear un gran parque fluvial en la parte alta y baja, con unos 80.000 metros cuadrados de superficie.
Sin embargo, aunque sin una explicación extensa, la idea del alcalde sigue siendo la de activar la reurbanización con los puentes-plaza que permitan la conexión de las márgenes, entre otras medidas. De ello huyen los otros candidatos, que apuestan por recuperar las condiciones del río como lugar de encuentro, pero sin grandes infraestructuras ni inversiones.
Otra de las acciones donde se observa diferencias evidentes en la parcela de los antiguos cines Astoria y Victoria. El ala izquierda, con el PSOE y Con Málaga, aboga desde hace años por dejar expedito el solar, dejando a la luz los restos arqueológicos encontrados; Ciudadanos habla de una edificación de bajo impacto, que garantice la puesta en valor de los hallazgos, y el PP se mantiene firme en su idea de levantar un centro cultural relacionado con la danza y que, en la medida de lo posible, haga visibles las piezas arqueológicas en el subsuelo.
En materia de infraestructuras, la extensión de la actual red del Metro, que ya toca el Centro urbano, es protagonista indiscutible. Con Málaga quiere que crezca, pero que lo haga en superficie. No sólo hacia el Parque Tecnológico de Andalucía (PTA), idea compartida por el PSOE y por Ciudadanos, sino también hacia el Civil. Estas dos últimas formaciones se comprometen (pese a que no se trata de una competencia municipal) a trabajar para que el suburbano llegue a El Palo e incluso a Rincón de la Victoria.
La posición del PP en este asunto es más moderada. Y si bien admite la necesidad de estudiar nuevas ampliaciones, una vez se complete el ramal al Civil, subraya la importancia de que antes se disponga de análisis de demanda y rentabilidad social de cada uno de los posibles destinos.
¿Parque o no parque en Repsol?
El destino futuro de los terrenos de Repsol, donde el Plan General de Ordenación Urbanística (PGOU) dibuja desde hace más de una década cuatro grandes torres de viviendas y oficinas, es eje central de la campaña. Al igual que la Torre del puerto.
En ambos casos, De la Torre se ha quedado solo en la defensa de las iniciativas previstas, ya que su otrora socio de gobierno, Ciudadanos, ya viró de rumbo a finales del pasado mandato, desmarcándose del hotel catarí proyectado en el dique de Levante y defiende la posibilidad de que la ciudad renuncie a sus torres, que están pendientes de ser vendidas por un valor superior a los 66 millones de euros. PSOE y Con Málaga, por su parte, quieren que Repsol sea íntegramente destinado a parque y que se suspenda la tramitación para la Torre.
Otra de las grandes iniciativas que queda pendiente de lo que ocurra en los comicios de este domingo es la apuesta que tanto populares como Cs han realizado por abrir a la iniciativa privada la construcción de una especie de WiZink Center en unos terrenos próximos al Palacio de Ferias, que estaría complementado por un hotel.
Lo que sí se da por segura es la llegada del CaixaForum a la ciudad, sea cual sea el color político que esté al frente del Consistorio. Todos los grupos, aunque con ciertas diferencias, avalan el acuerdo inicial alcanzado por De la Torre con el presidente de la Fundación La Caixa, Isidro Fainé.