Francisco de la Torre afronta su séptimo mandato consecutivo al frente del Ayuntamiento de Málaga. Lo hace con el "confort" de haber logrado 17 de los 31 concejales de la Casona del Parque. Una mayoría absoluta que, después de dos mandatos dependiendo de Ciudadanos, le da manos libres para avanzar en la hoja de ruta en la que lleva trabajando desde hace más de dos décadas. La próxima estación, la toma de posesión, el 17 de junio; la siguiente, París, donde se sabrá si Málaga es la elegida para organizar la Expo Internacional de 2027.
17 concejales finalmente. ¿Los que esperaba o creía que era posible alguno más?
Uno nunca pone límite a la confianza que quieran depositar los malagueños en nosotros, pero yo creo que está muy bien. Refleja algo más del 49% de los votos, el porcentaje más alto de todas las capitales de provincia de Andalucía. No me parece que haya en muchas localidades españoles más apoyo. Eso da una sensación de confort, de estímulo y de gratitud, pero también de responsabilidad.
Lo que no se acaba de rebajar de manera clara es el nivel de abstención.
No tengo estudiado si la abstención es más alta en las municipales que en las generales. Es posible. Y si es así, se demostraría que el ámbito municipal español no tiene los mismos medios, competencias, capacidades, presupuestos que otros países europeos. Sería interesante profundizar. Sostengo que España es el país que más debilidad estructural tiene en el ámbito local medida en euros por habitante año que maneja. Y eso es consecuencia de una descentralización incompleta, que se quedó en la primera fase.
¿Durante esta campaña ha habido algún momento en el que ha tenido dudas respecto a lo que podía pasar el día de las urnas?
No, no, la verdad es que he tenido siempre la sensación en la calle de buena acogida, de afecto por parte de la gente, más que en las anteriores. Tenía una muy buena sensación
Los resultados le avalan como un alcalde, un candidato imbatible. No sé si lo percibe así.
No, nunca me gusta hacer este tipo de reflexiones de autocomplacencia. Me parecen fuera de lugar. Trato de hacer las cosas lo mejor posible dentro de los medios que tenemos, gobernar cerca de la gente, con una respuesta que trata de ser la más humana, la más lógica posible y conseguir que la potencia de Málaga, su capacidad, luzca espléndida. Creo mucho en esa potencia, en la capacidad de atraer talento, inversión. Pero no me pregunto la cosa en términos personales, de ser imbatible. Me parece infantil hablar de esas cuestiones, la política es más seria que eso.
Usted lleva 23 años en el cargo. Muchos se darían ya por amortizados. No es su caso. ¿Qué le motiva para continuar?
Tengo una gran confianza en Málaga, una pasión por Málaga. Es una ciudad que ha sido olvidada, desconocida durante años. El hecho de que nuestra universidad tenga sólo 50 años es una demostración de ese olvido ya histórico. El que a la hora de poner agencias europeas en España nadie se haya dado cuenta de que es la ciudad más grande de España no capital autonómica… Y además es la ciudad más maravillosa para vivir que existe en España y, por tanto, la que más podía complacer a cualquier funcionario europeo. Esas cosas significan olvido, ignorancia, no utilizar la potencia de Málaga para captar ese tipo de iniciativas. Se ha demostrado esa potencia cuando hemos competido con otras siete ciudades de primer orden europeo y hemos ganado a todas, como ha ocurrido con Vodafone. La acción privada ha sido más inteligente que la acción pública.
¿Málaga ha sido ninguneada?
Sí, como un olvido. Y eso me motiva.
¿Se le ha pasado por la cabeza pensar qué hará después de ser alcalde?
No. Pero es evidente que eso llegará. Hay vida fuera de la política, de eso no hay duda. Lo que pasa es que la política a nivel local, la política de servir a mi ciudad, a los malagueños, a mis vecinos de Málaga, a mí me apasiona. Recuerdo Málaga cuando yo era pequeño, en los años 50. Era una Málaga carente de prácticamente todo. La comparo con la de ahora y en ese proceso hay una parte que puede ser fruto de mi insistencia, de mi acción y de los equipos que me han acompañado. Me siento muy orgulloso de esos cambios. La Málaga de hoy es para disfrutarla. Pues la disfrutaré con más tiempo del que tengo ahora.
¿Le ha prometido a su mujer más tiempo para la familia durante estos cuatro años?
Tengo que intentarlo, sí. Para la familia y también para mí, para hacer deporte. Procuro transmitir el mensaje para que a la gente también se le pegue al oído y lo haga.
Aquel eslogan de Alcalde 24 horas hay que rebajarlo, ¿no?
Sí. Lo que pasa es que cuando estás haciendo deporte, por ejemplo, se piensa. Recuerdo un día, cuando estaba en Urbanismo, que estaba nadando y le daba muchas vueltas al tema de Soliva, en cómo conseguir ese suelo.
Málaga ya presume de Pompidou, del Museo Ruso y en un tiempo tendrá el CaixaForum. ¿Algún proyecto en materia cultural que le quede por rematar en estos cuatro años?
Hemos hablado en campaña de algunos. Tenemos el proyecto cultural y educativo de Principia. Junto a la autonomía hay que reflexionar sobre ello y ver cómo lo podemos orientar. No se trata de hacer una Ciudad de la Ciencia, pero sí de ofrecer a los chicos y chicas de Málaga un espacio para que las vocaciones en lo que se llama STEM (ciencia, tecnología, ingeniería y matemática) tengan posibilidad de cuajar más y mejor. Tenemos también la AIG en Fiat Lux.
Y en paralelo otros proyectos privados como el de Antonio Banderas y Sorhlin, que arrancará dentro de pocas fechas. Tenemos el centro de danza en la Plaza de la Merced. Tenemos que ir modulando el tema al tema económico y a las posibilidades presupuestarias. Hay que recordar que el Gobierno nos ha afectado la economía con la plusvalía, porque no nos ha compensado nada. Y son unos 20 millones de euros al año.
Antes del arranque de la campaña le pregunté por el futuro y la posibilidad de que vuelva a ser candidato en 2027. En ese momento no cerró la puerta. ¿Ha cambiado algo en estos días?
Ni recuerdo exactamente lo que dije, pero lo que diría...
Me dijo que era difícil, pero que no lo descartaba.
Insistamos más en lo difícil que es. Ahora estoy en lo que estoy. De aquí a cuatro años. Me parece absolutamente lejos en el tiempo. A eso dedico mi tiempo, mis reflexiones, no a darle vueltas a qué va a pasar dentro de cuatro años. Habrá que tener en cuenta cómo estamos de salud, la ilusión. La salud es clave para todo.
Tomará posesión el 17 de junio y apenas unos días después viajará a París para conocer si Málaga es elegida para la Expo.
El 21 hay que estar defendiendo la candidatura.
Viene insistiendo en que las sensaciones son positivas.
Siempre hay que ser muy prudente. Hay que ser muy respetuoso con la postura de los delegados. Hay que confiar en que nuestros argumentos han podido influir. Estoy muy satisfecho de la coordinación que hemos tenido con el Gobierno central, con la Junta de Andalucía, con la Diputación… Y muy satisfecho con el tema escogido.
¿Se ve en el 27 cortando la cinta de la Expo? Su número 2, Elisa Pérez de Siles, lo cree posible.
Yo podría contestar que puedo verla a ella, si me permite la broma. Lo que quiere decir ella es que eso supone que estoy dispuesto a presentarme. Creo sinceramente que tengo que plantearme las acciones de ahora y conseguir la Expo. Lo otro ya se verá más adelante.
Durante la campaña ha insistido en la importancia que tiene la Expo para la ciudad por imagen exterior y la propia temática. Pero atendiendo al programa de actuaciones que han diseñado, la gran transformación prevista para los próximos años, con el Plan Litoral, el Guadalmedina, la ampliación del Palacio de Ferias y el Auditorio está ligada a la Expo. ¿Si no hay Expo no se podrán acometer?
¿Solos nosotros? No, claro. Para abordar esas cuestiones necesitamos los apoyos de las demás administraciones. Siempre lo he dicho. El Auditorio es un ejemplo. Hemos estado batallando por ello, porque además, como se ha hecho en otros auditorios en España, no tendría lógica que aquí fuéramos en solitario a hacer algo que en Valencia y en Murcia lo pagó el Gobierno, en el año 83. Málaga desaprovechó la ocasión, nunca sabremos las razones. En el 92, en Sevilla, se hizo a cuatro partes iguales entre el Estado, la autonomía, la Diputación y el municipio.
"El Plan Litoral puede ser una alternativa más rápida que tender una red de ferrocarriles, (...) puede encajar perfectamente en la filosofía de movilidad sostenible de los programas europeos"
Y sobre el eje litoral, siempre he dicho que es una obra muy importante, no solo para Málaga, sino para el área metropolitana. Puede ser un proyecto piloto o una alternativa más rápida a lo que es tender una red de ferrocarriles, que muchas veces es muy difícil de instalar, porque no hay un planeamiento bien hecho en la estructura territorial. Vale la pena que haya esos apoyos, porque puede encajar perfectamente en la filosofía de movilidad sostenible de los programas europeos.
Estamos en el escenario de que podemos conseguir la Expo, pero no lo doy por hecho, por respeto al buró. Veo más probable que la tengamos a que no la tengamos. Eso nos abre una perspectiva bastante ilusionante para que esos proyectos puedan venir de la mano de la Expo. Y luego esta la pos-Expo, que es muy interesante, ya que se podrán usar esos espacios para enseñanza e innovación.
Ahora que tiene mayoría absoluta, ¿qué mensaje le lanzaría a toda esa población de Málaga que tiene serias dificultades para acceder a una vivienda, ya sea en propiedad o en alquiler?
Tenemos un plan serio, realista, ambicioso, donde hay un componente de construcción de viviendas. Ahora mismo hay mil y pico ya en ejecución o para iniciarse. En la Expo se generarán entre 1.300 y 1.400 viviendas en alquiler. En nuestro plan se confía mucho en la iniciativa privada, porque tiene suelo. Lo que hay que hacer es agilizarlo y para eso ya hemos lanzado un mensaje a las administraciones regional y central sobre los cambios legislativos que sean necesarios, adaptando los módulos a la realidad, de manera que los promotores se sientan animados a hacerlo.
Las ayudas al alquiler son fundamentales y tenemos el compromiso de ratificar esa apuesta para llegar a las 4.700 ayudas al alquiler de familias. Creo, además, que los fondos europeos deben servir para la formación, para el empleo. Tenemos que mentalizarnos todos de que las familias que sean beneficiarias de estos planes de vivienda no es para una situación de eternidad.
Esas familias tienen que aprovechar esa etapa para sentir un impulso y tener la formación necesaria, ofrecerles como una segunda oportunidad. Siempre he dicho que la política de vivienda no es solo una política de ladrillos, también tiene que tener una política de acompañamiento social.
¿Será la vivienda materia prioritaria en su mandato?
Lo ha sido y lo va a seguir siendo. Y en paralelo está el tema de la vivienda turística. A medida en que tengamos el decreto de la Junta que nos abra el camino, trataremos de que no sea un elemento que dinamice la economía pero que no distorsione el mercado de la vivienda en alquiler, viendo los mecanismos para hacerlo compatible. Habrá que echarle imaginación, esfuerzo, ver si hay alguna ciudad que haya acertado en ese mecanismo en Europa.
Quería preguntarle por su próximo equipo de gobierno. ¿Lo normal es que los veteranos de su candidatura mantengan las funciones que han desempeñado hasta la fecha?
Hay una cierta lógica de continuidad, pero no tiene 100%. No voy a entrar en responder.
Hay promotores que preguntan por quién va a ser el próximo concejal de urbanismo. ¿Lo tiene claro?
No todavía, pero más o menos lo iré clarificando. Una cierta idea tengo.
¿Es posible que Raúl López siga en esas funciones como concejal no electo?
No, en principio, no estoy por esa idea de reflexión. Sigo con el deseo de contar con Raúl y la experiencia que ha acumulado en estos años de responsabilidad en Urbanismo. Ha sabido llevar con bastante acierto los temas de urbanismo.
¿De Elisa Pérez de Siles quiere decirme algo? ¿Lo normal es que sea la portavoz del equipo de gobierno?
Parece razonable, es lógico pensar en una continuidad.