La apuesta del Ayuntamiento de Málaga por promover la construcción de un nuevo y ambicioso centro deportivo en Puerto de la Torre, en los terrenos que acogieron durante años el complejo de Los Limoneros, ha concitado el interés de tres empresas privadas dispuestas a ir adelante con el proyecto.
Así lo ha confirmado el concejal de Ordenación del Territorio, Raúl López, una vez ha quedado cerrado el plazo dado para la presentación de propuestas. La valoración que se hace tras el cierre del plazo es positiva, ya que esto garantiza el impulso de esta infraestructura.
Los terrenos objeto de esta licitación tienen una superficie de 9.324 metros cuadrados de superficie, 3.600 de ellos edificables. La concesión demanial de la parcela, ubicada en calle Pedro Garfias, será por adjudicación directa a la oferta económica más ventajosa y se hará por un periodo de 20 años sin posibilidad de prórroga. A cambio, se impone un canon anual mínimo de 20.822,11 euros.
A ello hay que sumar, según los pliegos, un porcentaje de incremento anual del canon ofertado que tome por referencia mínima la variación anual del índice de garantía de competitividad o aquel que lo sustituya en su defecto.
Tomando en consideración las condiciones fijadas desde Urbanismo, el futuro complejo deportivo deberá contener una sala de fitness de al menos 300 metros cuadrados, salas para actividades dirigidas (spinning, pilates, acondicionamiento físico, crossfit, yoga, etc), pádel-tenis, pista polideportiva, vestuarios colectivos y piscina exterior.
Además, se admiten como usos compatibles la instalación de una cafetería de apoyo y ligada a la actividad deportiva de la parcela a concesionar, con una superficie construida máxima de 50 metros, y una pequeña tienda de artículos ligados a la actividad deportiva, con un máximo de 30 metros.
Los licitadores deben contar con la solvencia técnica y profesional acreditada para dirigir las instalaciones, la dirección deportiva del centro y el mantenimiento del mismo. El proyecto ve la luz después de que en febrero del año pasado, la Junta de Gobierno Local diese luz verde al expediente de resolución de la concesión que pesaba sobre las anteriores instalaciones deportivas. Un año antes de ese acuerdo, Urbanismo había decretado el cierre cautelar de las instalaciones tras constatar anomalías en su mantenimiento y funcionamiento.